Rubén Migueles
Los principales impulsores de la recuperación económica, la actividad industrial y de servicios, perdieron fuerza en los últimos tres meses del año pasado por la alta inflación y el aumento de tasas de interés, el menor consumo y la moderación de la demanda externa desde Estados Unidos.
La producción industrial reportó un crecimiento de 0.4% en el cuarto trimestre de 2022, de acuerdo con los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Luego de iniciar 2022 con un fuerte dinamismo, el crecimiento de la actividad industrial se desaceleró, terminando con la tasa secuencial más baja de los últimos cuatro trimestres, reflejo sobre todo de la moderación de las exportaciones manufactureras, por un enfriamiento económico en Estados Unidos, dijo Alejandro Saldaña, analista de grupo financiero Ve por Más.
El sector relacionado con los servicios tuvo un avance de 0.2% en los últimos tres meses del año pasado, el menor desde el tercer trimestre de 2021, resultado de la dilución del efecto reapertura y ante un menor dinamismo en el consumo privado, el cual habría resentido los efectos de la elevada inflación y del alza en tasas de interés, agregó el especialista.
El mejor desempeño en el periodo fue el del sector agropecuario, que registró un alza de 2.0%, tasa similar a la reportada en el tercer trimestre del año pasado, con lo que mantuvo un sólido crecimiento, en línea con la expansión de ventas al exterior en los últimos tres meses de 2022.
En su conjunto, la economía mexicana se habría desacelerado en el último trimestre del año pasado al reportar un crecimiento de 0.4% respecto al periodo inmediato anterior, su tasa secuencial más baja desde el tercer trimestre de 2021.
En tanto, pese a la desaceleración de los últimos tres meses, el PIB del conjunto de la economía creció 3.0% en todo 2022, mejor a lo que se anticipó durante gran parte del año, beneficiado por un mayor dinamismo y resiliencia en los primeros tres trimestres.
«Tanto la industria como los servicios fueron los motores, inclusive en un entorno en el que prevalecieron los retos por las políticas económicas, la alta inflación, el Covid y la extensión de la guerra en Ucrania, por mencionar algunos», advirtieron en un reporte analistas de Banorte.
La industria creció 3.2% en todo 2022, tasa inferior a la de 5.4% reportada en 2021 por el rebote de la caída de 2020 a causa de la pandemia, mientras que los servicios observaron un alza anual de 2.7% el año pasado, cifra menor al 4.3% de 2021. El sector agropecuario fue el único que registró un mayor dinamismo, con un alza anual de 3.0%, tasa superior a la de 2.5% de un año antes.
El resultado para el último trimestre del año pasado implica un menor impulso inercial para la economía mexicana en 2023.
Este año, el crecimiento económico enfrenta riesgos a la baja, destacando la desaceleración esperada de Estados Unidos en un contexto de elevadas tasas de interés, lo que puede inhibir el crecimiento de exportaciones; elevada inflación, sobre todo en precios del sector servicios, y la continuidad de riesgos al alza durante el año, estimaron especialistas de grupo financiero Base. Sun