Tapachula, Chiapas.- La rápida y eficiente intervención de los paramédicos del grupo SAE salvó la vida de una niña de apenas un año y medio, quien sufrió un paro cardiorrespiratorio tras una broncoaspiración. El incidente ocurrió cuando los padres de la pequeña, en un estado de desesperación, la llevaron de emergencia a las instalaciones del grupo SAE, buscando ayuda inmediata.
Al llegar a la base, los padres encontraron a varios elementos en capacitación y de guardia. Sin perder tiempo, el instructor Manuel Ocaña, el comandante Alberto Nolasco, y otro miembro del grupo se movilizaron rápidamente para asistir a la menor. Aplicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y ventilación asistida, logrando estabilizar a la bebé.
Una vez estabilizada, la niña fue trasladada de urgencia al Hospital General en la unidad UR03, donde continuó recibiendo atención médica. Hasta el momento, se espera un informe actualizado sobre su estado de salud, aunque la intervención oportuna de los paramédicos fue clave para salvarle la vida.
Este incidente pone en relieve la crucial labor de los equipos de emergencia y la importancia de contar con personal capacitado para responder eficazmente en situaciones críticas, donde cada segundo cuenta. La comunidad de Tapachula reconoce y agradece la dedicación y profesionalismo del grupo SAE en momentos tan delicados. El orbe/ carlos montes