Tapachula, Chiapas.- Con emoción y reflexión, la profesora Landi Noemí Molina Cerdera, docente de la Escuela “Venustiano Carranza”, quien dio la última clase a la generación de sexto grado, dijo que la gran satisfacción de sus 42 años de servicio en la Secretaría de Educación, y 17 años dando clases en dicho plantel, fue regularizar a sus alumnos que iban con baja calificación, por lo cual se enorgullece de que muchos de sus pupilos ahora son profesionistas.
Molina Cerdera subrayó que la enseñanza ha cambiado notablemente con el paso del tiempo, pues antes predominaban los valores, la disciplina y la admiración hacia los educadores, mientras que hoy se percibe una distancia mayor entre alumnos y maestros.
Durante el acto en el que dio su último toque de timbre, marcando el cierre de una destacada trayectoria docente y su paso a la jubilación la profesora Landi dijo: “me voy con el corazón lleno de gratitud. Ser maestra ha sido el mayor orgullo de mi vida”.
La profesora se retiró con el último toque de timbre.El fin de su servicio educativo. EL ORBE/





