* Trump Dice que los Días de Maduro en el Poder Están Contados; se Niega a Confirmar Planes de Ataque
Washington, EU.; 2 de Noviembre.- Marines realizaron ejercicios de entrenamiento en Puerto Rico, mientras que Estados Unidos ataca a otra embarcación de presuntos narcos en el Caribe, causando la muerte de tres personas.
La tensión aumenta entre Washington y Caracas. Moscú envía mensajes contradictorios tras el mayor despliegue naval estadounidense en la región desde la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962: por un lado, una firme condena al uso excesivo de la fuerza militar en operaciones antidrogas y un llamado a evitar nuevos conflictos; por otro, la amenaza del posible envío de misiles rusos a Caracas y potenciales «sorpresas» para Estados Unidos.
Las demostraciones de fuerza estadounidenses están aumentando el temor a un empeoramiento de la situación.
La más reciente es un video publicado por el Comando Sur de Estados Unidos que muestra a la 22a Unidad Expedicionaria de Marines realizando «operaciones de entrenamiento en Puerto Rico».
Las imágenes muestran un medio anfibio transportando tropas, vehículos y equipo en una misión apoyada por varios helicópteros desde los cuales los soldados practican desembarcos e infiltraciones.
«Las fuerzas estadounidenses -se lee en la publicación- están desplegadas en el Caribe para apoyar la misión del Comando Sur, las operaciones dirigidas por el Departamento de Guerra y las prioridades del presidente de los Estados Unidos para combatir el narcotráfico y proteger la patria».
El objetivo declarado sigue siendo la lucha contra los cárteles, pero la concentración de personal y equipo sugiere algo más. Otra señal alarmante es que el ejército estadounidense está modernizando una base naval en el Caribe, abandonada tras la Guerra Fría, lo que sugiere preparativos para posibles operaciones en Venezuela.
Según algunos medios estadounidenses, el objetivo podría ser forzar a Maduro al exilio o inducir a alguien de su círculo a traicionarlo.
Mientras tanto, el Departamento de Justicia informó al Congreso que el gobierno de Trump puede continuar sus redadas contra presuntos narcotraficantes en Latinoamérica y que no está sujeto a la Resolución sobre Poderes de Guerra de 1973, que exige la aprobación del Congreso para continuar operaciones militares hostiles más allá de los 60 días posteriores al inicio de la primera.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó en una entrevista emitida la noche del domingo que cree que los días del gobernante venezolano Nicolás Maduro están contados, pero restó importancia a los temores de una guerra inminente contra el país sudamericano.
Al ser preguntado sobre posibles ataques terrestres contra territorio venezolano, Trump fue más evasivo.





