* CHIAPAS ES LA PRINCIPAL PUERTA DE ENTRADA PARA MILES DE PERSONAS PROVENIENTES DE CENTROAMÉRICA, EL CARIBE Y SUDAMÉRICA.
* Un Informe Reciente de ACNUR México Revela que el 66 por Ciento de las Personas Solicitantes de Asilo ya Considera a México Como su Destino Final
* La Principal Causa de la Movilidad Humana es la Violencia, la Inseguridad y las Amenazas en los Países de Origen
Tapachula, Chiapas; 20 de Diciembre del 2025.- Un informe reciente de ACNUR México, correspondiente a diciembre de 2025, revela un cambio significativo en la dinámica migratoria que se vive en la frontera sur del país: el 66 por ciento de las personas solicitantes de asilo ya considera a México como su destino final, y no como un país de tránsito hacia Estados Unidos.
De acuerdo con el documento, la principal causa de la movilidad humana sigue siendo la violencia, la inseguridad y las amenazas en los países de origen. Tan solo en 2025, alrededor del 61 por ciento de las personas que ingresaron a México de manera irregular lo hicieron huyendo de contextos de violencia e intimidación, cifra que representa un aumento respecto al 53 por ciento registrado en el año previo.
La frontera sur, especialmente entidades como Chiapas, continúa siendo la principal puerta de entrada para miles de personas provenientes de Centroamérica, el Caribe y Sudamérica. En este contexto, ciudades como Tapachula enfrentan una presión constante en materia de atención humanitaria, servicios públicos, empleo y procesos de regularización migratoria.
ACNUR también señala que México ha mantenido un promedio cercano a las 80 mil solicitudes de asilo anuales, lo que posiciona al país entre los principales receptores de nuevas solicitudes a nivel mundial.
Este volumen refleja no solo la magnitud del fenómeno, sino también el reto institucional que implica garantizar procesos ágiles, protección internacional efectiva e integración local.
El hecho de que una mayoría de solicitantes vea a México como un lugar para rehacer su vida implica nuevos desafíos y oportunidades. Por un lado, demanda políticas públicas sólidas en materia de inclusión laboral, acceso a vivienda, salud y educación; por otro, abre la posibilidad de fortalecer el desarrollo económico y social en las regiones receptoras.
El informe subraya la urgencia de reforzar la cooperación entre autoridades, organismos internacionales y sociedad civil, particularmente en la frontera sur, donde la migración ya no es solo un tránsito temporal, sino una realidad permanente que redefine el rostro social y económico de la región. EL ORBE/ Ernesto L. Quinteros





