Lluvias Fuera de Temporada: una Alerta Urgente para el Campo del Soconusco
Ernesto L. Quinteros
Las recientes lluvias atípicas registradas en la región del Soconusco no son un simple fenómeno meteorológico aislado; representan una advertencia clara de los profundos cambios que enfrenta el campo ante el avance del cambio climático.
Municipios como Tapachula, Tuxtla Chico, Cacahoatán, Metapa, Frontera Hidalgo y Suchiate están viviendo las consecuencias de un clima cada vez más impredecible, que golpea de manera directa a los productores agrícolas y pone en riesgo la estabilidad económica regional.
Cultivos estratégicos como el rambután, mango, aguacate, soya y ajonjolí dependen de ciclos climáticos bien definidos. La alteración de estos patrones -como la persistencia de lluvias cuando debería predominar el estiaje- rompe procesos fisiológicos esenciales. En el caso del rambután, el estrés hídrico previo a la floración es indispensable para garantizar una buena producción. Al no presentarse este periodo seco, la floración se ve comprometida y con ello el ingreso de cientos de familias productoras.
El problema va más allá de una mala cosecha. Para muchos agricultores, estas pérdidas representan endeudamiento, abandono de parcelas o la necesidad de migrar hacia otros sectores económicos. El campo, históricamente resiliente, comienza a mostrar signos de agotamiento frente a un escenario donde la incertidumbre climática es la nueva constante. La reducción de áreas de siembra y el cambio forzado de cultivos son síntomas de una crisis silenciosa que avanza sin recibir la atención necesaria.
Es evidente que el modelo agrícola tradicional ya no responde adecuadamente a las condiciones actuales. Seguir sembrando como se hacía hace veinte o treinta años, bajo un clima que ya no existe, es una apuesta cada vez más riesgosa. La falta de tecnificación, el acceso limitado a información climática oportuna y la escasa vinculación entre productores, instituciones educativas y autoridades agravan la vulnerabilidad del sector.
Ante este panorama, resulta urgente replantear la política agrícola regional. No se trata únicamente atender emergencias, sino de construir una estrategia integral de adaptación al cambio climático. Esto implica invertir en investigación aplicada, promover sistemas de riego eficientes, diversificar cultivos, fortalecer la capacitación técnica y facilitar el acceso a tecnologías que permitan anticipar riesgos climáticos.
Asimismo, las instituciones de educación superior y centros de investigación del estado deben asumir un papel más activo, generando soluciones locales basadas en el conocimiento del territorio y las necesidades reales de los productores. La experiencia del campesino y el conocimiento científico no deben caminar por separado; su articulación es clave para construir un campo más resiliente.
El Soconusco ha sido históricamente una región agrícola por excelencia. Permitir que el cambio climático debilite esta vocación productiva sin una respuesta contundente sería un error con consecuencias sociales y económicas profundas. Las lluvias fuera de temporada no solo están mojando los cultivos; están poniendo a prueba la capacidad de adaptación de toda una región. La pregunta ya no es si el clima cambió, sino si estamos dispuestos a cambiar con él.
El escenario se complica cada día más en el sector agrícola, y urge iniciar acciones para atender la problemática. Si no es ahora, tarde o temprano lo tendremos que hacer. No hay más.
Descarrilamiento del Tren.
El descarrilamiento del Tren Interoceánico el pasado domingo en Oaxaca, está poniendo en evidencia la necesidad de verificar la construcción de las líneas férreas.
Independientemente de la polémica en torno a quien están involucrados, y los posibles responsables del accidente,se debe de priorizar la prevención y evitar seguir dando un servicio que ya demostró no ser seguro.
No se trata de contradecir el discurso oficial, se trata de proteger a cientos de personas que se ven en la necesidad de utilizar este servicio.
Por eso se tiene que revisar la seguridad con la que opera dicho tren y evitar otras tragedias como la del pasado domingo, en donde ya perdieron la vida 13 personas, y cientos de personas más resultaron heridas.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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