Más Apoyo a Mujeres
Oscar D. Ballinas Lezama
“Palabra de mujer”, es el nuevo programa para ayudar a las damitas, iniciado en Chiapas por el gobernador Manuel Velasco Coello con una inversión de 40 millones de pesos, con la finalidad de seguir impulsando acciones que garanticen el cumplimiento de sus derechos en materia de salud, educación, empleo, alimentación y seguridad social.
Al conmemorarse el Día de las Madres, el Ejecutivo Estatal puso en marcha este programa que trata de beneficiar al menos unas 10 mil mujeres, lo que se hará con financiamientos para el desarrollo de sus actividades económicas de sus pequeños comercios.
“Hoy estamos arrancando este nuevo programa que abre las puertas a las mujeres y jefas de familia emprendedoras, que reconocen su trabajo y su talento, por ello les apoyaremos para que puedan hacer realidad sus proyectos y ser las dueñas de su propio destino; en Chiapas creemos en las mujeres y en su palabra”, apuntó Velasco Coello, ante miles de féminas que fueron homenajeadas en ese día.
Para nadie es secreto que el gobernante chiapaneco ha puesto especial interés en brindar ayuda a los grupos más vulnerables, entre ellos las mujeres, los ancianos y los niños; lo que ha hecho a lo largo y ancho de los 122 municipios, donde además, ha tomado como un reto erradicar la violencia en cualquiera de sus expresiones, para lo cual se creó el Centro de Justicia para las Mujeres.
En otros comentarios, parece ser que ‘ya salió el peine’ en el caso del tristemente célebre exgobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, quien recientemente está siendo exhibido en las redes sociales como supuesto propietario de una residencia con valor de más de 500 millones de pesos, ubicada en San Nicolás de los Garza, Monterrey.
Presumen que gran parte de los recursos que se dieron al Gobierno del Estado en ese entonces para entregarlo a los damnificados por el huracán “Stan”, pudieron ir a parar la compra de esa residencia lujosa que nadie duda, cuesta ‘un ojo de la cara’.
Ya que estamos con lo de los huracanes, ahora nos amenaza ‘Adrian’, por lo que las autoridades de Protección Civil se desgarran las vestiduras enviando indicaciones para evitar que nos vaya a pasar lo que sucedió aquel octubre negro en el Soconusco; sin embargo, es incongruente alertar a la ciudadanía cuando hace unos meses inauguraron con bombos y platillos unas modernas oficinas de la Policía Municipal, construcción que se hizo pegado al puente del río Coatán grande, es decir, en terrenos federales donde está prohibido hacerlo.
Las autoridades deberían predicar con el ejemplo, ya que al infringir la ley dan paso a que los ciudadanos también lo hagan, aún a costa de su propia vida, ya que han vivido en carne propia lo que sucede tener una casa a las orillas de los ríos; no cabe duda, todos ven la tormenta y nadie quiere hincarse.
En otros temas, trabajadores de la Coordinación Zona Norte del Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos, pidieron a las autoridades correspondientes que hagan una investigación sobre lo que presuntamente está ocurriendo al interior de esa dependencia en Tapachula.
Los quejosos, que pidieron la omisión de sus nombres porque ya los tienen en la lista negra para despedirlos de forma injustificada, añadieron que actualmente nombraron como coordinador en ese lugar a Raúl Esquinca Gutiérrez, quien al parecer está siendo llevado ‘al baile’ por la encargada de Capacitación, quien supuestamente quiere aprovechar el cambio de jefe para correr a varios trabajadores y darle de alta a sus amigos, suponen por la manera en que está actuando, dicen los denunciantes.
Añadieron que se debe investigar a dónde van realmente a parar los millonarios recursos que se envían a través de un patronato desde Tuxtla Gutiérrez, ya que al parecer cuando fungió como coordinador Mario Santos, detectó algunas irregularidades en el manejo de esos dineros que supuestamente se gastaba en eventos simulados, eso le costó a De los Santos el puesto y fue dado de baja.
Piden los quejosos, que se investigue también cuántos certificados de primaria y secundaria se han otorgado y si realmente fue conforme a los exámenes presentados por los beneficiados, y no que éstos hayan pagado sumas de hasta 10 mil pesos por obtenerlos, como rumora en esa dependencia.
Ojalá que todo sean falsos rumores, sobre todo porque los denunciantes ya están con un pie afuera de su chamba y pudiera ser venganzas ante la injusticia que se pretende hacer con ellos; sin embargo, es estos tiempos de corrupción e impunidad sería prudente hacer las investigaciones correspondientes.
Las redes de la mafia que trafica con los indocumentados cada vez ejerce más poder en esta frontera del sur de México, al grado que policías y agentes del Instituto Nacional de Migración están en completa desventaja, porque al cumplir con su trabajo se exponen a ser demandados penalmente y muchas veces, hasta pierden su trabajo por la intervención de la CNDH que, en forma sospechosa, defiende más al extranjero que a sus connacionales, sin importar quién tenga la culpa.
Los afectados han llegado a suponer que la delincuencia organizada podría estar recibiendo apoyo de autoridades federales, ya que éstas se prestan para iniciar averiguaciones en contra de los policías o agentes del INM que se atreven a asegurar a los ‘polleros’ o las víctimas éstos, las que trasladan al norte del país cobrándoles cantidades millonarias.
Bien dicen que para que la ‘cuña apriete, debe ser del mismo palo’; por lo que ante el temor de seguir siendo procesados por los las autoridades federales o despedidos de sus empleos, los agentes ‘policiacos de todas las corporaciones y del Instituto Nacional de Migración, están optando por no actuar y hacerse de la ‘vista gorda’ ante el tráfico de indocumentados, provocando con ello el paso de cientos de extranjeros ilegales que en su mayoría son gente problemática, la que muchas veces se queda estacionada en esta zona fronteriza y ante la falta de trabajo, tienen que delinquir para sobrevivir.
Lo peor de todo, es que tanto policías como dichos agentes carecen de total apoyo por las instituciones en donde brindan su servicio, al parecer los dejan a su suerte para que se defiendan como puedan, permitiendo que ‘los patos le tiren a las escopetas’.