Ciudad de México, mayo 11.- Noche de resurrecciones en el estadio Universitario, un Volcán que volvió a rugir, cuando se pensaba que sus Tigres estaban extintos.
La victoria sobre el Toluca (4-1) manda un fuerte mensaje: Aún hay sangre en estos felinos, a los que todos habían catalogado de acabados, de viejitos.
Resurgieron los Tigres y, si esto sigue así, Robert Dante Siboldi revalorará su carrera y ligará contrato para el siguiente torneo.
Resurrección, comenzando con Diego Lainez, quien al fin mostró el porqué de su fama, al asistir el empate de Sebastián Córdova (13’). Resurrección de André-Pierre Gignac, quien volvió a anotar, aunque fuera de penalti (30’).
También volvió a la vida Juan Pablo Vigón, quien muy a su estilo, con base en fuerza, entró al área y cruzó a Tiago Volpi (45’).
Y salió de la tumba el Diente, Nicolás López, quien aprovechó un rebote para el cuarto (72’).
Debería pasar una catástrofe para que, en Toluca, a pesar de la altitud y el horario, le dieran la vuelta a esta gran resurrección de los felinos.
Parecía que sería una noche de terror para los regios, cuando Leo Fernández marcó de tiro libre (7’). Todos esperaban lo peor, pero algo sucedió en los Tigres, algo dejó de suceder en Toluca, para que se diera el escandaloso resultado. Ignacio Ambriz no supo responder y ahora deberá buscar un milagro en el Infierno para acceder a semifinales. SUN