Por Ernesto L. Quinteros
Se Calienta el Comercio Informal
El incremento desmedido del comercio informal, producto de la corrupción y la venta ilegal de espacios en la vía pública por parte de funcionarios municipales, se ha convertido en el talón de Aquiles del Gobierno Municipal que aun encabeza el edil Oscar Gurría.
El pasado 1º de Enero, de nueva cuenta se volvieron a instalar los negocios ambulantes que ya habían sido retirados por las fuerzas federales y estales en el llamado centro histórico, debido a un incidente que provocó pánico entre la población, al estallar un puesto que comercializaba juegos pirotécnicos, por lo que en esta ocasión Policías Municipales con equipos antimotines quisieron retirar a los informales, provocándose una confrontación.
La pregunta sigue siendo la misma ¿Quién asesora al Presidente Municipal en este tema?
Los comerciantes informales se sienten con derecho de invadir calles y banquetas, en donde instalan puestos fijos y semifijos, por una simple y sencilla razón. Existe un grupo de supuestos inspectores que pertenecen a la Secretaría de Servicios Públicos del Ayuntamiento, y son los que han vendido el llamado “derecho de piso” a los comerciantes ambulantes.
Entonces visualizado desde ese punto de vista, es evidente que el incremento desmedido del ambulantaje es propiciado por la misma autoridad municipal. Son los que han puesto el desorden, y obtienen ganancias económicas millonarias con la proliferación del comercio informal, no sólo en el centro de la ciudad, sino también en diferentes partes del municipio de Tapachula.
Sin embargo, ya se pasaron, es excesivo el número de comerciantes en la vía pública en calles y avenidas del centro de esta ciudad. Las imágenes publicadas en este rotativo lo demuestran, ya que es muy difícil que transiten vehículos en esta zona.
Los funcionarios municipales actuales, tomaron posesión el pasado 1º de Octubre del 2018, y en un inicio el titular de la Secretaría de Servicios Públicos declaró ante los medios de comunicación, que habían recibido como herencia a miles de ambulantes, que no tenían permiso de vender en la vía pública, y que por lo tanto serían desalojados de la zona.
En esa ocasión, se informó ante la opinión pública que el nefasto ex edil priísta, Neftalí Del Toro había hecho negocio redondo con este tema, en donde la corrupción, abuso de autoridad y hasta robo eran más que evidentes, ya que las cuotas que pagaban los comerciantes ambulantes, no ingresaban a la Tesorería; prueba de ello, es que la Tesorería Municipal actual informó que no existía un padrón de comerciantes ambulantes, y si no existía un padrón, pues menos que existiera un cobro registrado en esta dependencia. Pero se calculaban miles de ambulantes, e incluso se llegó a decir que eran “12 mil ambulantes que estaban en calles, avenidas, banquetas, estacionamientos de mercados etcétera”.
Pero ¿Qué cree estimado lector? Ahora se ha triplicado el problema. La razón sigue siendo la misma, hay corrupción y robo, y no se ha querido transparentar el tema del manejo de los recursos que cobran funcionarios municipales a los comerciantes ambulantes. Como tampoco se sabe “cuánto ingresa por este concepto a la Tesorería Municipal”.
A decir de muchos comerciantes ambulantes que hay en la ciudad, primero pagaron el espacio en la vía pública, a supuestos inspectores del Ayuntamiento, y posteriormente se quedan pagando una cuota diaria, que varía según el tamaño del espacio y la ubicación en la vía pública.
Entonces viene de nueva cuenta la pregunta ¿Quién vendió y ha venido cobrando cuotas diarias a los comerciantes informales?
Será acaso que le están picando los ojos al Señor Presidente Municipal de Tapachula Oscar Gurría, y alguien, o algunos de sus colaboradores están haciendo su agosto, a espaldas del edil. O será que el edil ya sucumbió a las delicias del poder y se dejó abrazar por la seductora corrupción que impera en el Ayuntamiento.
Mientras todas esas incógnitas están por resolverse, la proliferación del comercio ambulante en el centro de la ciudad se está calentando, y reventará en cualquier momento.
Y lo peligroso es que, si los funcionarios municipales no tienen la capacidad para atender el tema, y dejen a un lado la ambición de volverse millonarios en los próximos tres años, les puede traer consecuencias muy serias.
Mientras tanto la presión del comercio establecido sigue, para que se realicen operativos para retirar de la vía pública al ambulantaje.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Animooo!
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