Después de la Tragedia, más Preguntas
Ernesto L. Quinteros
Después de la tragedia que se suscitó en el Estado de Hidalgo, en donde perdieron la vida decenas de personas y muchas más resultaron heridas al estar recogiendo combustible en una toma clandestina que se incendió, han surgido más preguntas que respuestas.
La estrategia de seguridad para combatir el robo y comercialización de combustible que lleva décadas en nuestro país, y que nunca había tenido la impresionante cobertura mediática que tiene en la actualidad, está tomando otras aristas.
Se empiezan a cuestionar los protocolos que se siguen ante una eventualidad de esta naturaleza, pues transcurrieron varias horas en donde los cuerpos de seguridad policiacos y el Ejército Mexicano, Policía Federal, Estatal, entre otros, no solo fueron superados en número, sino que se limitaron a advertir de manera pasiva a los pobladores, de que era peligroso estar recolectando combustible, y nada más.
Vienen más cuestionamientos al respecto, sobre si personal de PEMEX al tener información de que había una perforación en un ducto cerraron las válvulas a tiempo, o ¿quién detonó el incendio?, ¿quién o quiénes hicieron la perforación en el ducto?, si esta práctica lleva años, ¿porque hasta hoy resulta una tragedia de esta magnitud?, ¿quiénes estuvieron avisando a los pobladores de que fueran a recoger combustible?…en fin, una serie de preguntas antes y después de la tragedia.
Mientras tanto con este evento trágico que ya enlutó a decenas de familias en México, pareciera que la estrategia para combatir el robo y comercialización de combustible no va del todo bien, aunque las autoridades federales dicen lo contrario.
A nivel nacional hay especialistas en seguridad que aseguran que el Estado mexicano tiene la capacidad para combatir este delito que genera pérdidas económicas millonarias para el Gobierno Federal, en particular a Petróleos Mexicanos, pero con una estrategia adecuada y sin la necesidad de hacer tanto ruido. Sin embargo, aseguran que hasta hoy la estrategia que se ha seguido no ha sido la más correcta.
Mientras tanto, todos seguimos a la expectativa de toda esta situación al ver fotos y videos de lo que ocurrió en Hidalgo, parecen escenas sacadas de una película de ficción.
En lo particular toda esta situación me recordó a la guerra que le declaró el expresidente Felipe Calderón al narcotráfico durante su sexenio, el cual dejó como resultado miles de muertos y familias enlutadas en todo el país.
El cuestionamiento en aquel entonces fue el mismo; también decían que las instituciones del Estado Mexicano tenían la capacidad suficiente para hacerle frente a este grave problema que amenazaba la seguridad de las familias mexicanas, sin la necesidad de hacer tanto escándalo mediático. El resultado de esa guerra sin cuartel todos lo sabemos, pues el problema sigue.
Después de analizar la situación, nos preguntamos: ¿será que el problema de robo y comercialización de combustible, conocido como huachicol, se va a terminar? La mejor respuesta la tiene usted estimado lector.
Lo que sí es seguro, y hasta lo puedo apostar, es que con esta tragedia que ocurrió, el tema de “los huachicoleros” seguirá en todos los medios de comunicación a todo lo que da en los próximos días y semanas.
Por su parte, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer en su tradicional rueda de prensa mañanera este domingo, que el combate a los ladrones de combustibles en todos los niveles va a continuar.
Advirtió también que las autoridades competentes y cuerpos de seguridad investigarán todas las posibles causas que generaron este incendio, en donde perdieron la vida decenas de personas.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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