Gurría en Caída Libre
Ernesto L. Quinteros
Su falta de visión como gobernante, su falta de organización y sobre todo la inexistencia de un plan de Gobierno Municipal, serio y responsable para poder dirigir con decoro los destinos de la segunda ciudad más importante del Estado de Chiapas, tienen al aún edil de Tapachula, Oscar Gurría Penagos en plena “caída libre”.
Por eso a cada rato vemos cómo la misma población se mofa y se burla del él, pues al carecer de acciones relevantes en su agenda, opta por inaugurar obras que ya existen, e inventan actividades a la ligera para tratar de levantar su deplorable imagen pública.
Desde el pasado jueves empleados municipales ya promocionaban en redes sociales que iba a inaugurar el antiguo Palacio Municipal, cuando dicho inmueble ya fue inaugurado desde hace varios meses por el exgobernador Manuel Velasco Coello y el exsenador, Zoe Robledo, pues la remodelación de dicha joya arquitectónica se hizo con la gestión de recursos federales y estatales en la administración pasada.
Por lo que tuvieron que rectificar lo que ya promocionaban. Sin embargo, no es la única vez que al Edil le da por inaugurar lo que ya existe, también lo hizo con las casetas de vigilancia de la Policía Municipal, y el Centro de Desarrollo Comunitario de la colonia Indeco cebadilla, que tienen varios años de haber sido edificados e inaugurados.
La decepción entre la población tapachulteca crece, pues a diario ven cómo el actual Gobierno Municipal morenista miente y es exhibido en sus componendas, y la galopante corrupción que existe al interior. Así que el tan mentado cambio, con la mal llamada Cuarta Transformación, es un cuento chino.
Las promesas de que se combatiría la corrupción, el abuso de autoridad, el amiguismo, el tráfico de influencias, etcétera, solo fueron eso, “promesas nada más”.
Es por ello que la población se siente traicionada y engañada, porque lejos de ver mejoras en los servicios municipales, a diario salen escándalos de corrupción al interior del Ayuntamiento.
Se Terminó el Misterio.
Hablando de corrupción, este viernes empezó a circular en las redes sociales el contrato y los costos exorbitantes que tienen los camiones recolectores de basura que rentó el Gobierno Municipal, sin los procesos de transparencia gubernamental y sin licitación, como lo marca la ley.
Pues resulta que como ya los funcionarios municipales traen una lucha intestina, al parecer, por la mala repartición del botín y porque ya andan viendo quién será el próximo prospecto para relevar a Gurría, empieza aflorar el cochinero, y hay una guerrita de lodo entre los morenistas.
Así que se terminó el misterio, y el contrato es el número SA/GC/CS/183/2019 signado por la empresa denominada “ADAMED S.A de C.V. y el Ayuntamiento de Tapachula”. Dicha empresa está domiciliada en la ciudad de Querétaro.
O sea, que la frase “el presupuesto de Tapachula es para los tapachultecos” fue solo eso, una frase, pues, aunque pocas, hay empresas de la localidad y la región que querían participar en la licitación, pero el contrato se dio, presuntamente, por asignación directa.
Y la otra novedad es que le renta por camión compactador de basura no es de “90 mil pesos mensuales” como se suponía. No, resulta que es de “138 mil 484 pesos con 98 centavos”, claro, con IVA incluido, por cada unidad recolectora.
En total, por los “30 camiones rentados”, los funcionarios municipales pagarán con recursos del pueblo tapachulteco la nada despreciable cantidad de “4 millones 154 mil 549 pesos con 35 centavos” mensuales. Recursos que por cierto nadie sabe de dónde los van a tomar.
Es decir, en un año de renta por los camiones de basura, habrán gastado “49 millones 854 mil 592 pesos con 20 centavos”.
Es ahí en donde la población se da cuenta, por qué escondían tanto este contrato de arrendamiento.
En concreto, no se rentaron camiones recolectores de basura para solucionar el problema en la ciudad. Se rentaron porque representa un jugoso negocio para unos cuantos.
Si en realidad Gurría y compañía estuvieran preocupados por mejorar el sistema de recolección de basura, desde un inicio y con una licitación pública hubieran informado con oportunidad la intención de rentar camiones, pero no lo hicieron, todo lo manejaron en lo oscurito.
Sin embargo, hoy, que ya hay pleito entre los funcionarios locales, seguramente saldrán más trapitos sucios al sol. Todo es cuestión de tiempo.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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