Gastaron 15 Millones “Mensuales” en Seguridad
Ernesto L. Quinteros
Se han gastado 500 mil Pesos diarios, 15 millones al mes, es decir “180 MILLONES DE PESOS” en el primer año de gestión en el rubro de Seguridad Pública Municipal, en la Ciudad de Tapachula; según información oficial difundida en la pésima campaña publicitaria al estilo priista, en donde aparece como imagen central el todavía edil morenista, Óscar Gurría Penagos.
Esos números no concuerdan con la realidad que se vive en la geografía local, pues si de algo adolece este municipio fronterizo es, precisamente, de los altos índices de “inseguridad pública”. Mientras que en dicha corporación existen graves denuncias de corrupción, abuso de autoridad y robo.
Eso, sumado a los constantes asaltos, robos y asesinatos, que por más que tratan de esconder las estadísticas oficiales adversas, no pueden.
Por si todo lo anterior fuera poco, también no ha habido transparencia en el ejercicio de los recursos públicos, sobre todo en los recursos federales del Fondo IV, que sirven para financiar la operatividad de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSMP).
Es ahí en donde viene la duda y un gran cúmulo de preguntas sobre el gasto de estos recursos públicos. ¿En qué se los gastaron?, ¿en sueldos?, ¿en supuesta capacitación?, ¿contrataron más elementos para la SSPM?, ¿en alimentación para los policías?
Si con la difusión de estos números Gurría y su amplio equipo de asesores pretendían construir una imagen pública para ver si tiene la remota posibilidad de cachar algo en el próximo proceso electoral para el 2021, de nueva cuenta se equivocaron.
La población tapachulteca está “harta” de la simulación y el engaño, algo que debería ser cosa del pasado, sin embargo, el actual Edil sigue echándole muchas ganas para pasar a la historia en esta ciudad como el peor gobernante.
Casetas Abandonadas.
Mientras en la caja de cristal siguen haciendo cuentas alegres, las casetas de la Policía Municipal que anunciaron en alguna ocasión como “nuevas” y otras como remodeladas con costos exorbitantes, siguen abandonadas.
Sí, esas casetas a las que les dieron una manita de gato sólo para hacer negocios y meterle duro el diente a los recursos públicos “no tienen policías”, y sigue sin elementos policiacos.
Dichos espacios en algunos casos sirven como dormitorios para indigentes en diferentes colonias.
Por increíble que parezca el cinismo de la actual administración ha llegado a niveles nunca antes visto.
Lo grave de este asunto es que estos puestos de vigilancia en algunos casos se les inauguró como nuevos, y hasta hicieron eventos protocolarios, con invitados especiales y el clásico corte del listón.
No hay Coordinación.
Mientras la inseguridad galopa a lo largo y ancho de la geografía local, la coordinación de la Secretaría de Seguridad Pública con otras corporaciones es pésima y deficiente.
Por ejemplo, en el sistema estatal conocido como C-4, y que maneja el centro de operaciones del número de Emergencias 911, y que también maneja las pocas cámaras de vigilancia que existen en esta ciudad, aseguran que cuando solicitan el apoyo de los elementos municipales, siempre les dicen que “no tienen unidades disponibles”.
Y se niegan en repetidas ocasiones a atender las llamadas de auxilio que hace la población a dicho número de emergencias.
Esta situación, presuntamente, se le ha hecho saber al titular de la corporación, incluso al propio Alcalde. Por desgracia hacen caso omiso a los llamados de atención.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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