La Ingobernabilidad de la Suiza Chiapaneca
Darinel Zacarías
“Un día los enanos se rebelarán. Todos los hombres de corazón diminuto armados con palos y con hoces asaltarán al único gigante con sus pequeños rencores, con su bilis, con su rabia de enanos afeitados y miopes. Pobre de ti, Gulliver”
Joaquín Sabina
Uno de los peores Gobiernos emanados de las siglas del Movimiento de Regeneración Nacional es el que promueve Doni Alan Verdugo Aguilar en la bella Suiza Chiapaneca. Un gélido municipio enclavado bajo las faldas del majestuoso volcán Tacaná.
A un año de su gobierno, habitantes de Unión Juárez cansados del abandono en que está sumido este fronterizo municipio, decidieron salir a las calles y protestar de manera pacífica, como muestra de descontento y hartazgo.
Doni Alan Verdugo Aguilar es un edil que promovió una política de conmiseración. Se colgó del efecto bandwagon que propició Andrés Manuel López Obrador. Y ese arrastre electoral benefició al actual Edil de Unión Juárez.
Sin embargo, los datos ilustrativos ponen al desnudo la nulidad con que este personaje condice las riendas de este municipio.
Los comuneros salieron a las calles de manera pacífica y exigieron una agenda de trabajo que va desde seguridad hasta infraestructura de bien común.
Este Edil ha resultado un gobernante de la simulación e improvisación. No tienen ni el más mínimo conocimiento en la administración pública. En su mismo bunker existen caballos de Troya.
Sus empleados ventilan documentos, fotos y videos de los distintos actos de corrupción que se fraguan en su palacio de oropel.
Una policía sin aditamentos, sin capacitación y adiestramiento. No cuentan con uniformes ni unidades para patrullar.
Además, en diversas ocasiones han sido exhibidos sus mandos por extorsión y diversos actos deshonestos. Ellos encabezados por el director Carlos Maldonado Villegas, alias el “Caluca”.
Para nadie es un secreto que las voces que llevan el control en la administración de Unión Juárez es Adina Aguilar la “Contadora” y el exedil Herminio Verdugo Muñoz, papá del hoy alcalde.
Los indicadores de marginación e inseguridad han crecido de manera galopante. No hay ni siquiera funcionarios con perfiles afines a sus responsabilidades.
Un Director de Obras Públicas con formación en Administración de Empresas. Un Tesorero sin formación en contabilidad o finanzas.
Además hay carencias en los servicios públicos. Unión Juárez con avenidas y calles en completa oscuridad. Un parque central sin iluminación ni contenedores de basura.
Un abandono total en materia educativa, escuelas que se han manifestado por el desinterés y apatía del Edil.
Jóvenes engañados que han solicitado ayuda para la promoción de espacios deportivos. Y que jamás han encontrado al Edil, mismo que les exigió un proyecto y al final terminó con evasivas.
Obras inconclusas, la más notoria y que encabeza una lista es la que se aprecia en el barrio del Campo. Una ampliación de red de agua potable que beneficiaría a los cantones del Chorizo y La Libertad, lleva 9 meses en completo abandono.
La llamada Cuarta Transformación en Unión Juárez es una quimera. La práctica de los moches es el pan de cada día y de nepotismo, no se diga.
La utilización de su compasión por Doni Alan fue solamente el membrete para cometer la serie de atropellos que ha venido ejerciendo.
Además de la manera visceral con la que opera en las redes sociales la horda de testaferros que el mismo contrata. Que en lugar de defenderlo, lo dejan desnudo y como chivo de cristalería. Hasta para eso es premioso el señor Edil.
Su tosquedad y cerrazón con la que se conduce Doni Alan Verdugo Aguilar dejan mal parado no sólo como edil, sino también las siglas de su novel partido político.
En Unión Juárez Morena es un partido sepultado. Gracias a su actual Presidente Municipal. Que un día comete una torpeza y al día siguiente, también.
Y los escribanos y plumíferos que se atreven a escribir delicadezas y espejismos, efectivamente viven el País de las Maravillas. Son una especie de Alicia en modo mentecata. Tarda.
¿Quién dijo que tengo sed?
