“Todos coludos o todos rabones” (Refrán Popular)
Negocios Entorilados
Oscar D. Ballinas Lezama
Comerciantes y empresarios del centro de Tapachula están inconformes con el cierre a vehículos y el control de entrada a las personas a esa zona; al parecer, estas medidas sanitarias no se efectúan de la misma manera en otros sectores de la ciudad, lo que consideran injusto porque se les causa severas pérdidas en sus negocios.
Para nadie es secreto que Tapachula es uno de los pocos municipios que no prolongó la ley seca después del pasado 15 de Junio, lo que solamente beneficia a los comercios que están fuera del centro que ha sido ‘entorilado’, provocando el alejamiento de los consumidores, quienes buscan las tiendas de conveniencia para realizar sus compras y están llevando a la quiebra a quienes están en el corazón de la ciudad.
Si bien es cierto que la intención de las autoridades es evitar la aglomeración de personas con el cierre de las calles y avenidas ubicadas en el centro de la Perla del Soconusco, poco o nada se ha logrado porque por otro lado han permitido que la afluencia de ciudadanos se concentre en las transnacionales, tiendas, bares y hoteles de la periferia.
Los denunciantes manifiestan que la estrategia que hasta ahora han seguido las autoridades para evitar que el Coronavirus se propague, no está dando los resultados que se esperaban, ya que los casos de contagiados y muertos por Covid continúan aumentando, al grado que los hospitales y panteones están saturados.
Las autoridades de Salud han manifestado que se han visto rebasados por la crisis sanitaria, debido a que la gran mayoría de las personas no cumplen con los protocolos de prevención contra el Coronavirus, al grado que la gente, en especial los de la comunidad negra, se ponen agresivos y agreden verbalmente a los trabajadores de salud que están en los filtros, impidiéndoles realizar bien su trabajo de checar quiénes están infectados.
Añade un empleado del Sector Salud, que solamente cuentan con 23 Inspectores y 4 Verificadores, éstos últimos se encargan de checar los bares, cantinas y negocios en los 16 municipios del Soconusco, que en estos tiempos de la pandemia es una tarea imposible de cumplir a cabalidad, amén de que varios empleados por su edad o enfermedad que los pone en riesgo ante el covid-19, no están acudiendo a trabajar y el personal se reduce considerablemente.
Argumentó el informante que en los municipios del centro y norte del Estado los propietarios de bares, cantinas y similares prolongaron su etapa de ley seca, mientras en Tapachula mantuvieron esta estrategia hasta el pasado 15 de Junio, firmando un convenio con el Ayuntamiento para que a través de la Secretaría de Economía Municipal y de la los representantes del Sector Salud, logren la autorización de mantener abiertos esos negocios con venta de bebidas embriagantes.
El requisito que es obligatorio para que el Ayuntamiento les otorgue ese permiso, es la aplicación de las medidas preventivas como el uso de cubrebocas y caretas para todos los empleados, así como dar espacio únicamente al 25 por ciento de la clientela y con mesas guardando la sana distancia, quienes no cumplan con este requisito se hacen acreedores al cierre y multa del negocio, aseveró la fuente informativa.
El problema surge cuando los propietarios de esos negocios del giro rojo, no cumplen con esa obligación y permiten que la clientela sature esos lugares en donde nadie guarda la sana distancia, así como los trabajadores tampoco cumplen con las medidas preventivas contra el Covid.
Ante este panorama no muy halagador paras los soconusquenses, es muy probable que por culpa de algunas personas inconscientes con la pandemia, los contagios y las muertes por Coronavirus van a continuar aumentando, así como también irá creciendo la crisis económica que hasta ahora ha provocado el cierre de decenas de negocios que han ido a la quiebra.
En otras cosas, ayer llegaron las arenas del Sahara a Tapachula, un cielo oscuro fue el que se vio todo el día; en la Ciudad de México, la inseguridad se ha desbordado al igual que la pandemia.
