“Más de 108 mil muertos por coronavirus en México; la pandemia no ha sido domada y las vacunas aún no son una realidad”. (Expertos en salud)
Otra Amarga Navidad
Oscar D. Ballinas Lezama
“Los de Morena saben de dónde nos sacaron, pero no saben a dónde llevarnos; están demasiado enfrascados en sus problemas internos, con una especie de lucha de poder en el que no se han puesto a discutir qué tipo de proyecto necesita este país, para salir adelante”, dijo Fernando González Sánchez, dirigente nacional del partido Redes Sociales Progresistas.
“Yo creo que, si el pasado tiene deudas que las pague, no hay problema; si alguien violó la ley podemos ver hacia atrás y aplicar la justicia, pero es mucho más relevante comenzar a ver hacia adelante, porque la sociedad está esperando soluciones a problemas concretos”, argumentó González Sánchez.
Mencionó que de nada sirve meter a la cárcel a los Expresidentes de la República, aunque si en verdad violaron la ley deberían ser castigados, “si no somos capaces de avizorar un proyecto de este país, que nos permita salir de la crisis en la que nos está metiendo el coronavirus y de esta dificultad que no buscamos y estamos heredando como generación que nunca buscamos esa pandemia”.
Finalmente, el entrevistado explicó que se debe encontrar la salida a través de los fondos crediticios, dinámicas en las redes de producción las redes de producción, lo que nos llevaría a otra dimensión social, económica, política, cultural y fiscal”, enfatizó el dirigente de uno de los nuevos partidos políticos en México.
En otras cosas, la pandemia del Covid-19 lleva en México más de 108 mil muertos y arriba del millón de personas infectadas por este terrible mal, que, pese a los buenos augurios del Presidente de la República y sus funcionarios de salud, el riesgo sigue aumentando y causando víctimas.
Infinidad de ciudadanos chiapanecos coinciden en que este año de los muertos será difícil celebrar una nochebuena o finalizar el año con abrazos y reuniones con amistades o la misma familia, el virus está al acecho y quien se descuide puede caer en sus garras mortales.
Las autoridades de la Ciudad de México siguen empecinadas en mantener un semáforo sanitario que no se pinte de rojo y rezando para que la segunda ola de la pandemia no vuelva a causar tantos muertos y enfermos, aunque oficialmente la Secretaría de Salud dio a conocer que, hasta ayer, le cantidad de muertos llegó a poco más de 108 mil y un millón 6 mil 144 contagiados, en la urbe de hierro solamente el pasado jueves se infectaron 11 mil 30 personas.
En las entidades del norte de la nación, a contrapelo de la estrategia presidencial, los Gobernadores están aplicando medidas sanitarias más severas; están regresando al confinamiento, toques de queda, uso obligatorio de cubrebocas, sana distancia, lavado constante de manos y el recorte de horarios de los negocios de todo tipo, principalmente de los que no son esenciales.
En Nuevo León, por ejemplo, los fines de semana hay cierre total de actividades comerciales, el Gobierno ha entendido que el horno no está para bollos y han optado por prevenir antes que seguir lamentándose por las muertes y contagios del Coronavirus.
Los hospitales del norte y centro del país, incluyendo la capital azteca, ya están nuevamente saturados, no hay camas ni respiradores, pese a ‘los otros datos que tiene el presidente’, por lo que en estas fiestas decembrinas denominadas ‘Guadalupe-Reyes’, el llamado es a no celebrar a la Virgen de Guadalupe, la Nochebuena y el Año Nuevo, ya que el virus acecha en cada rincón del país.
En Chiapas, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas no se cansa de repetir y pedirle a sus conciudadanos que no bajen la guardia, hoy más que nunca se cuiden observando las medidas sanitarias preventivas, sin embargo, el transporte sigue funcionando sin tomar ninguna precaución.
Lo mismo están haciendo en la mayoría de los comercios, sobre todo en los no esenciales como cantinas, discotecas y otros antros disfrazados de ‘restaurantes’, amparados en que Chiapas está en Semáforo Verde y que, conforme al ordenamiento presidencial, nadie puede ser obligado a respetar las medidas sanitarias preventivas contra el Covid.
Alumnos que reciben clases a distancia empieza a tener problemas de la vista, estrés y atosigamiento por maestros que no buscan la empatía con sus estudiantes, castigándolos con calificaciones reprobatorias a quienes no entregan las exageradas tareas que les imponen, sin tomar en cuenta que muchos niños y jóvenes carecen de televisión, internet, celulares o tabletas, así como de una economía suficiente para pagar horas ocupando máquinas de los ciber.
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