El Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó que hasta ayer se tienen 21 casos de hepatitis infantil aguda en estudio, pero el aspecto positivo –dijo- es que no se trata de una enfermedad de rápida propagación.
“El elemento positivo es que del análisis de los datos como de México y del mundo sugiere que no se trata de una enfermedad de rápida propagación, de momento no hay ninguna acción que la población debiera emprender de manera específica, dado que la causa no es conocida y la cantidad de casos identificados es muy, muy pequeña.
“Hasta el momento estamos en estudio con 17 casos, más estos cuatro que se informaron ayer, son los casos que se están reportando”.
En la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento sede del gobierno de la Ciudad, el doctor López-Gatell señaló que hasta el momento ni en México ni en el mundo existe evidencia para confirmar o para descartar ninguna las causas de esta hepatitis.
“No se puede asegurar que es infecciosa, no se puede descartar que sea infecciosa”.
Recordó que Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta hace un mes de una hepatitis de causa desconocida, y este problema empezó en el Reino Unido y se empezó a detectar en otros países, ya incluido México.
Nueva hepatitis infantil no es causada por virus conocidos, señala experto de la UNAM
El reciente brote de hepatitis en niños de todo el mundo no es de alguno de los virus conocidos o más frecuentes como A, B, C y E, aseguró el académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, Roberto Vázquez Campuzano.
El especialista explicó que la hepatitis en niños “no es algo que se produzca de manera habitual”, sino que se trata de un “evento raro”, por lo que se sigue investigando la causa del nuevo brote que inició en el Reino Unido, se trasladó a Francia e Israel, ha enfermado a 109 menores en Estados Unidos y del que se han detectado cuatro casos en Nuevo León, México.
Aunque no se sabe todavía cómo surgió en el Reino Unido, se manejan varias hipótesis: una indaga si está relacionado con el SARS-CoV-2, otra lo asocia con el adenovirus 41 que se ha aislado en la mayoría de los casos y está vinculada a gastroenteritis.
“En el caso del nuevo brote, se analiza si la hepatitis es causada por la intoxicación con algún medicamento; hasta ahora se manejan varios, como paracetamol, de uso muy frecuente en la pandemia”, pero se continúa indagando, reiteró.
Asimismo, comentó que se estudia su relación con el adenovirus 41 que se ha identificado en la sangre, pero todavía no en el hígado.
“Un dato que llama la atención de los especialistas es que con la hepatitis causada por el brote no hay transmisión entre familias; el enfermo no contagia, por ejemplo, a sus hermanos. Esto es raro e implica que tenemos que seguir investigando”, afirmó.
El especialista recordó que el padecimiento es la inflamación del hígado y existen diversas causas que lo producen: la hepatitis medicamentosa es por el consumo de medicinas, la obstructiva por piedras en la vesícula, la alcohólica, debido al abuso de las bebidas alcohólicas y la infecciosa.
En el caso de los infantes, la mayoría de las hepatitis son producidas por el virus de la hepatitis A, que en nuestro país es común y la principal causa que ataca a menores de cinco años; su prevalencia es alta, del 70%
“Es importante que los papás y mamás estén atentos: si los niños tienen diarrea, vómito o un tono amarillo en la piel o en los ojos. En esos casos hay que buscar atención médica”, recomendó.
Consideró que se deben seguir las medidas básicas de higiene como lavado de manos, cubrirse con el antebrazo al toser o estornudar y tener más precauciones contra el coronavirus, que también sirven para la hepatitis.
Señaló que la hepatitis no deja secuelas en los niños, al menos la generada por los virus conocidos.
“Atacamos la infección rápidamente; solamente con el virus de hepatitis B, si se adquiere la infección durante los primeros cinco años de vida, la persona se vuelve portadora crónica, lo que significa que vamos a tener la infección toda nuestra vida y podemos desarrollar alguna complicación. Por eso se recomienda que todos los niños menores de un año se vacunen contra la hepatitis B”, explicó.
El 19 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó alerta sanitaria internacional porque se detectaron casos en Dinamarca, Irlanda, Holanda, España y Reino Unido de hepatitis infantil de origen desconocido.
El 27 de abril, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) informó de la detección de 190 casos inexplicables de hepatitis grave en niños de todo el mundo.
Hasta el 21 de abril, la OMS había detectado en 11 países un total de 169 casos de hepatitis aguda de origen desconocido en niños, de los cuales 17 han necesitado un trasplante de hígado y se ha notificado al menos una muerte en Reino Unido.
El brote se notificó el 5 de abril cuando la OMS se percató de los inusuales casos, luego de enterarse de que 10 niños estaban sufriendo problemas hepáticos en Escocia; uno enfermó en enero y los otros nueve en marzo. Apro/Sun