Pedro Villa y Caña y Alberto Morales
El apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador a la propuesta de un pacto de paz con grupos criminales para terminar con desapariciones refleja el fracaso de su política de seguridad, además de ser un planteamiento de «paz narca» que viola la Constitución, consideraron especialistas y académicos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, señalaron que esta propuesta que impulsan familiares de desaparecidos muestra que prefieren pedir clemencia a los criminales que confiar en las autoridades, pues éstas no resuelven el problema, ya que incluso hay funcionarios vinculados con grupos criminales.
Víctor Hernández, experto en seguridad nacional y maestro en inteligencia y seguridad internacional por el Kings College de Londres, recordó que López Obrador prometió pacificar el país, pero a más de un año de que termine su gobierno, esto no se ha cumplido, al contrario, la violencia se ha incrementado lo que muestra del fracaso de la estrategia de «abrazos, no balazos».
«Por supuesto que apoyar este plan es un signo del fracaso de su estrategia de seguridad: el Presidente prometió pacificar el país, y eso tiene que ver con la reducción de la violencia, pero está entregando peores resultados en materia de seguridad que sus antecesores.
«Operativamente es imposible juntar a los más de 100 grupos criminales para que se pongan de acuerdo; yo no lo tomaría en serio porque todo el sexenio ha dicho cosas polémicas en la mañanera para generar ruido; ahora se me hace una medida bien conveniente, porque ya que fracasa su estrategia de seguridad y que la ‘fiesta’ está acabando, ahora sí ya tengo una medida bien brillante que resolvería el problema. Yo creo que nadie se lo cree», sentenció.
María Elena Morera, presidenta de Causa en Común A.C., subrayó que si el gobierno federal no quiere que desaparezcan personas la solución está en fortalecer el trabajo de fiscales y peritos, y dotarlos de un mayor presupuesto.
¿Pedir a los criminales un pacto es una acción desesperada de las víctimas?, se le preguntó.
«Sí, hoy las víctimas prefieren pedir clemencia a los criminales que confiar en las autoridades que no les resuelven nada y algunas están vinculadas al crimen. En Caborca, Sonora, por ejemplo, prefieren mandarles mensajes a los criminales por radio que acudir a la autoridad», denunció.
Alejandro Martínez Serrano, académico y especialista en seguridad nacional de la Universidad La Salle, destacó que este plan es reflejo de la incapacidad del actual gobierno para disminuir la violencia y pese a que este acuerdo tiene un contenido social, se estaría incumpliendo con la ley en el ámbito local y federal, algo que no se puede hacer.
Alertó que de concretarse este acuerdo se estaría fuera de la ley y se daría paso a «una paz narca», en donde se establece un control de las instituciones para que no se combata a la delincuencia y los grupos criminales sigan operando sin generar violencia.
«Es un reflejo de la incapacidad del actual gobierno de disminuir la violencia y de establecer un Estado de derecho en el país» agregó. Sun
