Danna Paola Villarreal,sobreviviente del incendio en la Guardería ABC
Resistiendo una niñez rota, entre quirófanos, salas de rehabilitación, sicólogos y terapias, Danna Paola Villarreal Montaño y César Fernando Díaz Lucero, sobrevivientes del incendio en la Guardería ABC, son ya mayores de edad.
Cuestionan la corrupción que casi les cuesta la vida y se plantean las carreras que estudiarán.
Ambos son ahora ejemplo de superación para niños que también sufrieron quemaduras.
Este 5 de junio se cumplen 16 años de la peor tragedia infantil ocurrida en México. Un incendio arrasó con la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora. El saldo fue de 49 menores de edad muertos y 106 lesionados, de ellos, 24 sufrieron quemaduras de tercer grado hasta en 80% de su cuerpo, así como daños irreversibles en su organismo.
«Lucharé contra la corrupción».
Danna Paola tenía dos años y tres meses cuando sucedió la tragedia. Su cuerpecito sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en 47% de su humanidad. Le amputaron nueve deditos de sus manos y ha sido operada 35 veces.
El incendio le afectó de muchas formas, no hablaba, no se movía, no caminaba, el humo le dañó los pulmones y el cerebro. Con constancia en la rehabilitación recuperó la vista, el oído y pudo caminar hasta después de dos años del incendio.
Ahora está en el último grado de preparatoria, tiene 18 años, los cumplió el pasado 17 de marzo.
Foto:
CÉSAR FERNANDO DÍAZ, SOBREVIVIENTE DEL INCENDIO EN LA GUARDERÍA ABC. 040625
Pie de foto:
César Fernando Díaz, sobreviviente del incendio en la Guardería ABC
Es muy difícil que se haga justicia.
César Fernando intenta dejarlo todo atrás. Las pesadillas y la inseguridad que le causaba sentirse observado por las marcas que le dejó el incendio en casi todo su cuerpo cuando apenas tenía tres años de edad. Las cicatrices van desapareciendo de la misma forma que el gobierno ha ido diluyendo el caso.
A sus 19 años de edad, el joven estudiante universitario de la carrera de Gastronomía, con la madurez que la vida misma le ha impuesto, es un escéptico del sistema de justicia en México, no sólo en el caso que lo privó de tener una niñez normal, sino en todo lo que competa a un interés de poder.
«Sabemos cómo es el gobierno y todo lo que tiene que ver con la política. Siempre es muy difícil que se haga justicia por algún caso en especial, no nomás a nosotros, sino en otros casos, la corrupción siempre está», expone.
Es sobreviviente de quemaduras de segundo y tercer grado en 40% de su cuerpo. Al siguiente día del incendio fue trasladado en avioneta al Centro Médico del Occidente, en Guadalajara, Jalisco. Ahí le hicieron las primeras operaciones.
De la Guardería ABC cree tener vagos recuerdos sobre como era su salón, un pasillo, el área de los bebés, el receso, algunos juguetes.
Las cicatrices en su cuerpo le han provocado inseguridad y ahora la lucha es contra el tiempo, pues sólo podrá ser atendido hasta los 21 años en el Hospital Shriners.
Su piel es extremadamente sensible, ya que las partes que no tienen cicatrices por quemaduras, las tiene por retiro de piel para injerto, por lo que el simple piquete de un mosco, al rascarse o tallarse le puede provocar sangrado. Sun