Elio Masferrer Kan
(Doctor en Antropología, Profesor Investigador Emérito ENAH-INAH)
La crisis de popularidad del presidente Trump es evidente en Estados Unidos y esto tiene múltiples implicaciones, tanto a nivel nacional como internacional.
Lo más notable es que muchas de las acciones que está tomando Trump, como un arancel del 100% adicional sobre los productos chinos están pensadas para robustecer su popularidad en los Estados Unidos.
Siguiendo su estrategia de las apuestas y pensando en un poder absoluto de la economía norteamericana y él mismo como estratega invencible, ha logrado desarrollar varios enemigos muy fuertes y estos se están coaligando para «torcerle el brazo». El «talón de Aquiles» es la caída de su popularidad.¿Qué asuntos le han restado popularidad?
El ego de la codicia acostumbra a exhibirlo sin pudor, es así como nos enteramos por The Wall Street Journal (03/Oct./2025) que sus hijos Donald Trump Jr. y Eric Trump lanzaron su empresa insignia de criptomonedas WorldLiberty y que al capitalizarse, ahora sus tokens tienen valor como acciones de una empresa y los tres juniors «se hicieron» con activos por 5,000 millones de Dólares. El Presidente en su campaña electoral acusaba precisamente al hijo de Biden de enriquecerse a la «sombra» de su padre, y prometió erradicar la corrupción de los demócratas.
El caso Epstein tiene muchos matices e involucra a personajes muy importantes de la política, los negocios y de la realeza europea. El reclutamiento de menores para ser prostituidas y abusadas por quienes «controlan el mundo», se confronta con la moral cristiana y es éticamente inaceptable para la mayoría de la población.
La persecución a los migrantes incide también en la pérdida de popularidad. Mientras perseguía a los «recién llegados», el asunto estaba en «las reglas de juego» del control migratorio, pero llevar esta persecución a migrantes con más de diez años de residencia, que pudieron dar un testimonio de seriedad y honradez hizo que rápidamente el Presidente perdiera fuerza, y el 62% no está de acuerdo con su estrategia.
Un asunto que tiene aristas importantes son los intentos de «invadir» sus propias ciudades que estarían en situación «caótica» y que, curiosamente, coinciden con las urbes gobernadas por los demócratas, se le complican por razones muy sencillas, la población que señala es mayoritariamente afromexicana y latina y muchos de ellos son católicos, aquí entra el Papa León XIV, quien se reunió con los sindicatos de esta Ciudad para instarlos a dar acogida a los migrantes y refugiados y el respeto a la dignidad humana de los más vulnerables.
Como diría Maquiavelo, el problema es que Trump no supo capitalizar el factor sorpresa, se abrió demasiados frentes de confrontación y además se volvió predecible.Sun





