*Hay Preocupación por el Cambio Climático.
Tuxtla Chico, Chiapas; 4 de Agosto.- Instituciones Gubernamentales y No Gubernamentales de México, y Guatemala, intercambian experiencias en conservación de manglares y bosques tropicales.
Celeste Méndez, del Instituto Nacional de Bosques de Guatemala, precisó que durante su visita a la región Soconusco pudieron conocer cómo trabajan los procesos de restauración de los ecosistemas de manglar.
En su país tienen el compromiso a nivel nacional de poder restaurar 1.2 millones de hectáreas de bosques en general, “de los cuales el ecosistema de manglar es bastante prioritario para nosotros, porque sabemos todos los beneficios, bienes y servicios ecosistémicos que trae a las comunidades en general y conocemos la importancia, sobre todo ahora, el incremento del cambio climático que está siendo bastante fuerte”, señaló.
Durante los tres días en la zona, destacó, pudieron conocer diferentes experiencias para restaurar mangle, “sobre todo porque el tema marino costero en nuestro país es realmente nuevo, sin embargo, consideramos que está teniendo bastante importancia a nivel nacional y lo que venimos a aprender viene a servirnos bastante porque el ecosistema tanto en México como en Guatemala es el mismo, se comparte”.
México tiene muchos años experiencia en este tema, sobre todo porque el tipo de amenazas que vive la zona de manglar es bastante parecido, entre ellos el cambio de uso de suelo, la transformación del ecosistema de manglar en otros usos como la ganadería, la construcción de viviendas, los cultivos como la palma africana que está viniendo a degradar bastante a los ecosistemas, la tala ilegal, los incendios provocados para hacer cambio de uso de suelo.
Durante los trabajos en el marco del intercambio de experiencias de restauración en bosque manglar, con la participación de UICN Cacahoatán, UICN Guatemala, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Instituto Nacional de Bosques de Guatemala, conocieron de cerca el ecosistema de manglar y el vivero de plantas para con fines de restauración de bosques tropicales. EL ORBE / Rodolfo Hernández González