*Piden el Apoyo del Personal de COAPATAP.
Tapachula, Chiapas; 7 de Junio de 2025.- La paciencia de los residentes de Tapachula se agota ante la persistente escasez de agua potable que, en algunos casos, se extiende por más de dos meses. Ciudadanos como Hermilio Coronado Méndez y Arturo Estrada Pérez alzan la voz, denunciando un servicio deficiente que impacta gravemente su economía y calidad de vida, mientras los recibos por el líquido vital continúan llegando con tarifas exorbitantes.
Coronado Méndez, afectado por la situación, relata que lleva diez semanas con un suministro de agua prácticamente nulo, recibiéndolo apenas dos horas al día y de forma intermitente.
“Bueno, desde hace dos meses no ha habido mucha agua», lamenta. Esta carencia lo ha obligado a comprar garrafones constantemente, un gasto que impacta su bolsillo, especialmente porque su negocio de baños públicos se ve directamente afectado.
“A mí me está afectando económicamente, pues de ahí sale para pagos, pero no hay agua», explica. Expresa su frustración ante la aparente indiferencia de las autoridades a pesar de sus reiterados intentos por reportar la situación. Además, considera que el cobro es «pésimo», con cantidades fuertes, a pesar de no contar con el servicio completo.
Por su parte, Arturo Estrada Pérez, residente de la Octava Norte, entre Tercera y Primera, comparte una situación similar, señalando que su zona lleva más de una semana sin agua. La falta de suministro ha llegado a tal punto que los vecinos se ven en la necesidad de «rogar a Dios que llueva para que podamos juntar el agua”.
Criticó la ineficiencia de Coapatap, que prometió un mejor servicio y no ha cumplido. Subraya la disparidad entre las grandes empresas como restaurantes y hoteles, que pueden permitirse comprar pipas de agua, mientras que las familias no tienen ese recurso.
«Nosotros no tenemos el dinero para poder comprar una pipa de agua. Entonces, pues ahí la vamos pasando”, comenta. La única alternativa para muchos es recolectar agua de lluvia en cualquier recipiente disponible. La indignación se acrecienta al constatar que, a pesar de la ausencia de servicio, los recibos de agua «vienen muy recargados», cobrando por un servicio que no se recibe.
Ambos afectados hacen un enérgico llamado a las autoridades y al Director del Comité del agua para que «se pongan las pilas» y cumplan con su responsabilidad. EL ORBE/Nelson Bautista