Ciudad de México, 1 de Noviembre.-Durante la temporada de lluvias de este año, la mayoría de las 210 presas principales del país recuperaron sus niveles de agua; no obstante, estados del norte como Chihuahua y Sonora siguen con problemas de sequía que repercuten en la economía de las familias.
Expertos señalan que, aunque las presas entran en buenos niveles, esto no garantiza que, una vez llegado el estiaje en el mes de mayo de 2025, puedan mantenerse en condiciones que cubran las necesidades de la población, tanto en materia agrícola como industrial.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), de estas presas, 35 se encuentran con más de 100% de su capacidad, entre las que destacan la presa Tampico, en Tamaulipas, con 128%; El Azúcar, también en este estado, con 125%, y la presa Tomatlán en Jalisco con 118%, de acuerdo con datos hasta el 22 de octubre.
En tanto, 90 presas presentan niveles arriba de 70% de su capacidad, como Tecomán, en Colima, con 100%; Jalpan, en el estado de Querétaro, con 99%; El Caracol, en Guerrero, con 97%; Peñitas en Chiapas, con 83%, entre otras.
Sin embargo, 20 presas se encuentran por debajo de 20% de su totalidad, destacando dos estados, Chihuahua con cuatro y Sonora con seis con bajos porcentajes, una de ellas es Hermosillo que tiene 0%. Mientras que en Michoacán la presa De Gonzalo cuenta con sólo 1%.
Gran año para el sector agropecuario
Después de años de sequía en Aguascalientes, en 2024 se llenaron cuatro de los embalses más importantes del estado, dos registran niveles que superan 60 y 70%, aunque la presa Plutarco Elías Calles, la más grande, tiene 17% de su capacidad.
Las represas con niveles más altos son Niágara (101%), La Codorniz (97%), Media Luna (71%), que se encuentran en Calvillo; El Jocoque (96%), Cincuenta Aniversario (96%), Potrerillos -derivadora- (62%) y Abelardo Rodríguez (35%), de acuerdo con el reporte de la Conagua.
Mientras, la presa de Malpaso está con 50%; la del Saucillo, en Rincón de Romos, tiene 80%; la presa del Chichimeco, en Jesús María, casi al 100%, lo mismo la de San Blas.
«Ya están algunas llenas, otras a tres cuartos, otras al 80%; varias sí alcanzaron a llenarse e inclusive a desbordar; nos preocupa un poco lo de la presa Plutarco Elías Calles, que es la más grande y que no llega a 20% de agua, con relación a su capacidad, además tiene un número importante de hectáreas, de familias que dependen de ella», comentó Isidoro Armendáriz García, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial.
Cambio climático altera lluvias
El director general del organismo de cuenca Frontera Sur de la Conagua, Felipe Irineo Pérez, reconoció que el cambio climático alteró la temporada de lluvias en Chiapas y como consecuencia, las cuatro presas hidroeléctricas asentadas en el río Grijalva resintieron la sequía durante los recientes dos años.
«La sequía ha sido evidente. No ha habido muchas lluvias, tanto en 2023, como parte del año actual, que bajaron los niveles de las presas, cuya función es producir energía eléctrica».
Indicó que «bajaron tanto La Angostura que es un embalse, como el de Malpaso a 26% de su capacidad, a una cuarta parte. No trajo ninguna repercusión debido al control de las presas y la programación de cuánto y cuándo deben turbinarse o desfogarse. No hubo escasez para las presas ni los cultivos, se ha controlado el llenado suficiente para que los ríos tengan agua para las tomas que existen para uso doméstico», aseguró.
La presa La Angostura, en el municipio de Venustiano Carranza, tiene 59% de su capacidad, mientras la central hidroeléctrica Malpaso, construida en el actual municipio de Mezcalapa, tiene 54% de llenado.
En Chicoasén está la presa Manuel Moreno Torres, con niveles actuales de 88%, y la presa Peñitas, en el municipio de Ostuacán, con 83% de su capacidad. Sun