“Entonces habrá señales; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra” (Lucas 21:25-26)
Poderosos Doblan las Rodillas
Oscar D. Ballinas Lezama
En México, el número de infectados por Coronavirus ha empezado a despuntar; una realidad que nadie puede negar, hacerlo sería tratar de tapar el sol con un dedo, sin embargo, los expertos en salud consideran que es el momento clave para luchar contra la peste y evitar que se salga de control.
La situación mundial es cada vez más crítica, los científicos y especialistas en salud juran y perjuran que el Covid 19 está enfermando y matando a gente de todos los países; haciendo añicos su economía, lo que más temprano que tarde dará pasó a el hambre y la desesperación, si no logran encontrar la cura.
Las noticias corren como reguero de pólvora en las redes sociales y los demás medios de comunicación, enterándonos que en naciones como Italia, España, Alemania, el virus ha sido implacable con sus víctimas y no les ha dado tregua; estos gobiernos y sus gobernados minimizaron las consecuencias letales que podía tener la pandemia, cuando se dieron cuenta, era demasiado tarde.
Estados Unidos de Norteamérica y México, también dudaron al principio de la peligrosidad del Coronavirus, los Presidentes de ambos países formaron una coraza de arrogancia y soberbia, burlándose en algunos momentos de la peste china, sin embargo, las críticas y exigencias de sus conciudadanos los obligaron a tomar más en serio el problema sanitario y tuvieron que poner sus barbas a remojar.
En México, parece ser que aún queda mucha gente que se niega dar su brazo a torcer, siguen su ritmo de vida como si no estuviera pasando nada, sin tomar en cuenta que en su irresponsabilidad social pueden contaminarse del Covid -19, transmitirlo a su familia y al resto de la sociedad en la que se desenvuelven.
En Chiapas, es necesario que las autoridades pongan mano dura en contra de la gente irresponsable, que, sin tener la necesidad de salir a la calle, se pasean por ellas, sin guardar el más elemental cuidado sanitario; lo mismo sucede con bares, cantinas, discotecas y cabaret, ante la necedad de los propietarios y de las autoridades que les permiten trabajar con ‘horarios recortados’.
Escuelas privadas que por las tardes se llenan de pequeñines a quienes sus padres irresponsables, al igual que los maestros de esos lugares, los mantienen dentro de espacios reducidos y amontonados, exponiéndolos en forma criminal a la contaminación de la pandemia; el gobierno en sus tres instancias, debe también dar el ejemplo y no tener gente trabajando en áreas que no son necesarias.
En varios Estados del centro y norte del país, para que la gente entienda y respete bien la advertencia ‘quédate en tu casa’, quien no obedece se está haciendo acreedor a severas multas y hasta la cárcel; en otros, el Gobierno ha sido más radical y están aplicando el toque de queda.
Tapachula puede sufrir más caos social si no se atiende el problema de la entrada de migrantes y viajeros nacionales, que van y vienen de otros países sin ser revisados sanitariamente, lo que en estos tiempos del Coronavirus se convierten en una amenaza para los demás; ya de por sí los extranjeros no obedecen a las autoridades de migración y deambulan por todos lados y a cualquier hora del día.
Aunado a ello, hay cientos de personas que siguen sin guardar la cuarentena, argumentando que tienen que trabajar para comer y prefieren arriesgarse jugando la ‘ruleta china del coronavirus’; lo malo de esto es que si estas personas se contaminan, contaminarán a sus familiares y amigos, quienes a su vez harán crecer la cadena trágica y al rato Tapachula y los municipios aledaños serán caldo de cultivo del Covid-19.
Es curioso ver en estos tiempos del año profetizado por Nuestro Señor en el libro de libros; el capítulo de Isaías 26:20, escrito hace muchos siglos, describe que llegaría una emergencia sanitaria: “Pueblo mío, entra en tu casa y cierra las puertas detrás de ti; escóndete un poco, hasta que pase la ira del Señor”. No lo inventamos nosotros, es palabra bíblica. Quien tenga ojos para ver, que mire, y quién tenga oídos para escuchar, que escuche.
Algo nos está dejando en claro estas crisis sanitaria y económica, lo vulnerable de los sistemas de salud y financieros, así como la fragilidad de los gobiernos, que ahora están en jaque ante un enemigo invisible; Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, países poderosos, como el de los gringos, hoy están doblando rodillas ante el Rey de reyes, Señor de Señores, Jehová Dios. Si no, que lo diga Donal Trump, que ya convocó a orar a su pueblo.