Los Estados del país deben procurar mejorar su calidad crediticia en un entorno inflacionario en el que se está encareciendo el costo del dinero con los aumentos en las tasas de interés, advirtió el coordinador de la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales (CPFF), José Luis Lima Franco.
«Una mejora en la calificación ayuda a las entidades, porque los contratos de deuda tienen una variabilidad respecto a la tasa. Es decir, entre mejor calificación tenga el estado, paga menos tasa», destacó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el representante de los secretarios de finanzas de las entidades federativas advirtió que, si se permite que se deteriore la nota crediticia, el gobierno local tiene que pagar una sobretasa.
Alertó que los ajustes en la política monetaria del Banco de México (Banxico) repercuten más en aquellas entidades federativas cuya deuda es elevada y está documentada a tasa TIIE variable.
De ahí la importancia del cuidar el grado de inversión para los estados, un factor que los distingue, y mejorar la perspectiva que dan las agencias de valuación crediticia, apuntó.
Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), durante 2021 el saldo de la deuda estatal se colocó en 666 mil 824 millones de pesos, lo que representó una variación de 4.5% respecto al año anterior.
El también titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) de Veracruz, comentó que recientemente HR Ratings ratificó la nota de BBB+ y la modificó la perspectiva de estable a positiva para esa entidad.
Aunque se cuenta con el preciado grado de inversión, prevé que para el próximo año podrían conseguir llegar a la calificación máxima, que es de A-, para lo cual se seguirán fortaleciendo los ingresos propios, sin aumentar el gasto de forma importante, y manteniendo la disciplina financiera.
Lima Franco mencionó que entre los factores que la calificadora evaluó para el cambio en la perspectiva, destaca lo realizado para enfrentar el pasivo circulante con los adeudos fiscales pagados al Servicio de Administración Tributaria (SAT) del impuesto sobre la renta (ISR) que adeudaba la entidad.
Se han liquidado más de 12 mil millones de pesos, detalló, y se procuró reducir el servicio de la deuda, lo que ha permitido no tener problemas con el manejo del pasivo, informó.
Si bien hubo un aumento por algunos créditos de largo plazo contratados, aseguró que el incremento en ingresos del estado ayudó de alguna forma a tener niveles sostenibles y estar en verde en el semáforo de endeudamiento de la Secretaría de Hacienda.
Recordó que el actual gobierno veracruzano recibió una administración muy endeudada y poco transparente, pues en 2016 el balance no era real, «estaba maquillado».
Por esa razón, acusó, Veracruz perdió el grado de inversión en 2017, aunque a partir de 2019 se recuperó.
«Nosotros le hemos dado esa transparencia en las cuentas de orden», recalcó.
De acuerdo con HR Ratings, Veracruz podría subir de calificación si se observa una reducción adicional en el pasivo circulante, mismo que entre 2020 y 2021 se redujo en 13.9%.
Si se realizan pagos adicionales o se depura ese pasivo, llevando a que la métrica del pasivo circulante a ingresos de libre disposición se encuentre por debajo de 20%, esto podría reflejarse en un impacto positivo a la calificación, según la calificadora. Sun