La Tragedia Ocasionada por el Huracán Stan No se Olvida en Chiapas
Ernesto L. Quinteros
Una mañana lluviosa del 4 de Octubre del 2005 ocurrió lo impensable para miles de familias en Chiapas, quienes vivieron los embates del peor desastre natural ocasionado por el huracán Stan.
La tragedia fue sorpresiva, porque quienes vivimos en esta región estamos acostumbrados a presenciar lluvias torrenciales, y nunca en la historia reciente se habían presentado afectaciones como la que dejó ese huracán.
Se trató de la decimoctava tormenta tropical y el décimo huracán de la temporada de huracanes del Océano Atlántico en 2005. “Stan” fue la segunda tormenta «S» desde que comenzó a usarse el sistema de denominaciones de huracanes.
La tragedia fue algo repentino, nadie pudo anticiparse a lo que venía, tanto que los cuerpos de emergencia en esa época tardaron en reaccionar, y no se dieron abasto para cubrir las miles de llamadas de auxilio que llegaban de parte de la población de distintos municipios de Chiapas.
Las regiones más afectadas fueron la Costa y Sierra de Chiapas, en donde las precipitaciones pluviales generaron deslaves de los cerros que a su vez desbordaron ríos y arroyos.
Los enormes aludes de lodo, piedras y árboles se empezaron a precipitar de manera violenta desde las partes más altas de la Sierra hacia las partes más bajas de la Costa de Chiapas a través de los ríos y arroyos, destruyendo todo a su paso.
Decenas de colonias y comunidades desaparecieron, cientos de familias perdieron la vida, aunque los Gobiernos Estatal y Federal de aquel entonces intentaron minimizar las afectaciones. Pero la realidad empezó a hacerse más evidente con el paso de las horas.
Uno de los municipios más afectados, fue Tapachula, en donde el río Coatán se desbordó y desapareció por completo decenas de colonias que se encontraban en las márgenes de este afluente.
Un servidor en aquel entonces trabajaba para una radio local, y alrededor de las 6:00 de la mañana de ese 4 de Octubre del 2005 me empezaron a llegar los reportes de las afectaciones. Y a las 10:00 am la tragedia que ocasionaba el rio Coatán era simplemente “impresionante”, como si se tratará de una película de ficción.
Los testimonios de las familias afectadas se multiplicaban por miles, imperaba el caos y desorganización, incluso hasta en los cuerpos de emergencia se vieron superados por el inmenso desastre y de manera emergente habilitaron refugios temporales que resultaron insuficientes para albergar a miles de personas que de un momento a otro lo habían perdido todo.
Quienes vivimos de cerca la contingencia, nunca se nos olvidará el particular olor a lodo que expedía el imponente río Coatán, mientras que el suelo se cimbraba por los fuertes golpes que emitían las gigantes rocas que rodaban lentamente por la poderosa corriente del afluente.
La Ciudad de Tapachula prácticamente se partió en dos desde la zona poniente, debido al crecimiento de dicho río, que colapso puentes y todas las vías de comunicación terrestre que estaban a su paso.
Según reportes de las autoridades en aquel entonces, aproximadamente 60 colonias resultaron afectadas, y 12 casi desaparecieron. Por lo que miles de familias tuvieron que ser reubicadas.
Es por eso que el paso del huracán Stan, el 4 de Octubre del 2005, hace ya 18 años, continúa vigente en la memoria de la población de esta región.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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