Deserción Escolar Porque no hay Dinero. Niños Deben Trabajar Para Ayudar a la Familia, ¿y los Derechos del Niño, y el “Bienestar”?
Cinthya Alvarado Enríquez
Conocí a siete niños de 6, 9, 10 y 13 años de edad, los primeros ya no están en la escuela se quedaron en segundo y tercer año; los de 13 estudian segundo de secundaria y todos trabajan vendiendo frituras en las playas de El Gancho.
Carlos.
A Carlos le pido que me platique por qué no va a la escuela; se lleva las manos a la carita, se sienta y se quiere esconder.
-¿Por qué no estás yendo a la escuela?,le pregunté, -porque me dejaron fuera un año
-¿Por qué?
–saber, responde con timidez y hasta con vergüenza.
-Platícame, ¿por qué no vas, no te gusta o sí te gusta?
-Sí
–¿en qué año te quedaste?
–en segundo,
-¿pero sí te gusta la escuela?
–mmmm… asiente apretando los labios.
-¿O te gusta más vender productos? -en silencio dice no con la cabeza.
-¿Cuántos hermanitos pequeños tienes?
–Dos
– Cuándo te va bien, ¿cuánto dinero sacas?
–a veces 100 o 200 pesos.
-¿Pero te gustaría más ir a la escuela?
–Sí.
–¿Cuándo terminas de vender, llegas a comer a tu casa?
-Sí
-¿Cuándo llegas está tu mami esperándote?
No respondió nada, su mirada queda fija al horizonte.
Marcos.
– Entonces ibas a la escuela, y te sacaron, ¿por qué?
–Es que no había dinero, ya no había.
-¿Y cuántos son tus hermanitos? -mmm hay una niñita, un pequeño que tiene seis, y uno cuatro.
-¿Y tú eres el más grande?
–Sí
-¿cuántos años tienes?
–nueve
-Pero sí te gustaría regresar a la escuela, ¿verdad?
–Sí.
Escogí las frituras que le quería comprar cuando le dice uno de los niños: Ahí viene Miguel,
Miguel y ¿a qué viniste?, le dice más fuerte una segunda vez ¿a qué vinisteee?
-A buscarte, me dijo mamá que te pidiera para comprar, y que termines y te vayás.
Marcos sirve salsa en los chicharrines que le compré y le da el billete de 20 Pesos a Miguel, y le dice -Miguel, lleválopa’ la casa.
Paquito.
¿Qué edad tienes Paco? –Nueve. -A ver dime ¿Qué me vas a vender? ¿Qué me recomiendas?
-Cómpreme Sabritas, ¡escójalas usted!… me dice un poco apenado.
-Y después de que venden ¿qué hacen?
–Yo ayudo a mi mamá, y yo a hacer mi tarea.
¿Y tú mi vida, dónde trabaja tu papá? –mi padrastro, porque no tengo mi verdadero papá, mi papá trabaja en la colonia nueva, una bananera.
-Josué, tú no vendes, ¿eres amigo de ellos? –Paco es mi primo, -¿y tú si vas a la escuela? –iba, ¿y por qué? –Me sacaron, ¿Y qué te dijo tu mamá? –que no tenía dinero.
-¿Y tú qué le dijiste? –que yo quería ir a la escuela
-¿En qué grado te quedaste?
–En tercero. Triste y cabizbajo contestó todo el tiempo, apenas musitando.
-¿Pero sí quieres regresar a la escuela verdad? –asienta con la cabeza.
En El Gancho hay un gran rezago social, hacen falta programas de rescate.
El Gancho es el último ejido al sur de Suchiate, que es el municipio pegado a Guatemala. El Gancho es playa. En el recorrido que hicimos se nota que ha habido avances, que grupos como la sociedad de padres de familia liderados por el Director de la primaria “Tierra y Libertad”, Profesor Romeo Aníbal Zunún Archila, así como empresarios de restaurantes han gestionado calles, y han generado una economía con fluidez, hay nuevas edificaciones, mejoras en la infraestructura, pero falta más.
Comenta un joven empresario restaurantero:
”Hay madres que los mandan a los restaurantes a pedir comida, y que incluso los regresan si no consiguieron nada. Ya encontraron su forma de ir pasando los días, se han vuelto irresponsables porque saben que en las palapas y con comensales los niños van a encontrar un apoyo. Pero eso no es bueno del todo ni lo que debe ser. Y lo que pasa es que algunos padres se drogan, o emborrachan y se desobligan de los hijos”.
El año pasado,el profesorZunún Archila informó que el año pasado se organizaron con la sociedad de padres y que lograron rescatar 12 niños, aunque a medio año se bajaron 6, y seis permanecieron,-“regresan a trabajar porque simplemente no tienen para útiles, para sus cosas, es donde hemos conseguido donativos con gente altruista”.
Es necesario que las nuevas autoridades municipales tanto del DIF como del Bienestar realicen un trabajo sistemático de rescate de estos hogares, donde hay probablemente desintegración, violencia, adicciones y el flagelo de la pobreza extrema, caldo de cultivo que propicia la deserción escolar, desnutrición, y que los niños en lugar de estar desarrollando sus capacidades y habilidades en la educación formal, aprenden en la calle y en sitios no aptos de manera precoz el mundo de los adultos, incluso en estas comunidades, hay niños y adolescentes que ya empiezan a enrolarse en vicios, prostitución y contracultura de la narcoviolencia.
*Los nombres reales se omitieron