La Delincuencia no Descansa y se Vuelve Más Creativa: Billetes Falsos en Circulación
Ernesto L. Quinteros
Como si los problemas no fueran suficientes en esta región de la frontera sur de México, ahora se suma uno más que golpea directamente la economía local y la confianza entre ciudadanos: la circulación de billetes falsos en diversos puntos de la Ciudad de Tapachula.
La advertencia es seria y oportuna, porque este fenómeno no solo afecta a los comerciantes, sino también a la población en general que diariamente realiza compras en mercados, tiendas y centros comerciales.
La temporada decembrina, caracterizada por un mayor flujo de efectivo y un incremento en el consumo, se convierte en el escenario ideal para que los delincuentes aprovechen la prisa, el descuido y la saturación de trabajo para introducir papel moneda apócrifo. En este contexto, queda claro que la delincuencia no descansa y, peor aún, se adapta, se moderniza y perfecciona sus métodos.
Hoy ya no se trata de billetes burdamente falsificados. Por el contrario, quienes se dedican a esta actividad ilícita han elevado la calidad de sus impresiones, utilizando materiales y técnicas que dificultan cada vez más su detección. Esto representa un serio reto para el comercio, especialmente para el pequeño y mediano, donde muchas veces una sola persona atiende, cobra y despacha al mismo tiempo.
Durante años, herramientas básicas como el plumón detector fueron consideradas suficientes para identificar billetes falsos. Sin embargo, en la actualidad ese método ha dejado de ser confiable, ya que el papel utilizado por los falsificadores ha evolucionado, engañando fácilmente a estos dispositivos. Esto obliga a comerciantes y ciudadanos a recurrir a otros mecanismos de verificación, como la observación detallada y el uso de luz ultravioleta.
Existen señales claras, aunque sutiles, que permiten identificar un billete falso: diferencias mínimas en el tamaño, desfases en la impresión, tonos más oscuros o saturados en los rostros, tiras de seguridad con apariencia excesivamente plástica o brillante y detalles gráficos mal definidos. El problema es que detectar estas irregularidades requiere tiempo, calma y conocimiento, elementos que escasean cuando hay largas filas de clientes esperando ser atendidos.
La situación se agrava al saberse que este delito no es aislado ni ocasional. La presencia constante de billetes falsos, especialmente en denominaciones altas como los de 500 Pesos, evidencia una falla estructural en la prevención y persecución de este tipo de delitos.
Más preocupante aún es que, en algunos espacios digitales, se detecta la promoción abierta de este tipo de papel moneda, lo que refleja una peligrosa sensación de impunidad.
Las pérdidas económicas derivadas de recibir un billete falso recaen directamente en el comerciante o en el ciudadano, ya que este dinero no puede ser recuperado ni puesto nuevamente en circulación.
Es decir, el delincuente gana y el trabajador honesto pierde. Este desequilibrio no solo afecta la economía familiar, sino que erosiona la confianza en las transacciones cotidianas y genera un clima de incertidumbre.
Ante este panorama, resulta indispensable que las autoridades competentes asuman con seriedad su responsabilidad, fortalezcan las investigaciones y actúen con firmeza para desarticular a quienes están detrás de estas redes de falsificación. Pero mientras eso ocurre, la prevención se convierte en la primera línea de defensa.
Revisar con atención cada billete, no confiar únicamente en herramientas obsoletas y mantenerse informado, son acciones clave para reducir el impacto de este delito. En tiempos donde la delincuencia innova, la sociedad también debe hacerlo, sin normalizar prácticas que dañan la economía local.
Porque cuando el crimen se vuelve creativo, la indiferencia resulta aún más costosa.
El exhorto a tomar medidas de precaución por parte de los comerciantes establecidos del centro de la ciudad de Tapachula es a tiempo.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
Comentarios y denuncias:
loque46@hotmail.com
Visita:
www.elorbe.com
Facebook:
elquintopoderdemexico.com





