*GUATEMALTECOS, HONDUREÑOS Y SALVADOREÑOS EMIGRAN DE SUS LUGAR DE ORIGEN DEBIDO A LA CRISIS EN EL CAMPO Y SE QUEDAN A VIVIR EN LOS MUNICIPIOS FRONTERIZOS. *SEGÚN ANACAFE, EN GUATEMALA HABÍA UNA PRODUCCIÓN DE MÁS DE SEIS MILLONES DE SACOS DE 60 KILOS, LO QUE AHORA BAJO A LA MITAD.
Tapachula, Chiapas; 09 de mayo.- Miles de campesinos de Guatemala, Honduras y El Salvador están emigrando para ingresar de manera legal o ilegal a territorio mexicano, luego de los severos problemas por las que está atravesando Centroamérica por plagas, bajos precios de los cultivos, así como por falta de apoyos crediticios y gubernamentales.
Javier Ventura Farías, representante de Movilidad Centroamericana Sin Fronteras, dijo que hay preocupación porque la mayoría de esos campesinos está dejando su familia, en esta fase, para tratar de ya no regresar a sus naciones de origen sino, más bien, mandar a traer a su familia.
Al participar en una reunión privada en materia de seguridad, reconoció que en su totalidad, ese flujo migratorio no cuenta con recursos económicos y que, por lo contrario, en un 90 por ciento viven en extrema pobreza.
Señaló que de enero a la fecha, unos cuatro mil jornaleros han entrado mensualmente de manera legal a Chiapas, en busca de un trabajo en el campo de la Entidad, pero unos 25 mil lo están haciendo por caminos de extravío.
Esa situación, comentó, también ha traído como daño colateral, el incremento de más del 200 por ciento en la violación de los derechos humanos de ese tipo de migrantes, durante su travesía por Centroamérica.
Alertó también que son humildes y, por lo tanto, blanco fácil de la delincuencia organizada, sobre todo en los temas de explotación laboral y sexual.
Basado en datos de la Organización Internacional del Café (OIC), indicó que la mayoría de los campesinos que se están desplazando, son productores o jornaleros del aromático grano.
Comentó que, según la OIC, el Gobierno mexicano impulsa la agricultura, lo que incluye apoyos al café, que están atrayendo mano de obra centroamericana a Chiapas, “aunque hay reportes que muchos migrantes han avanzado a otros Estados”.
Habló de la crisis de la cafeticultura propiciada por el desplome de la producción generada por la plaga de la roya y otras atenciones al campo que se dejaron de hacer hace mucho tiempo, como la renovación de la planta de café, asistencia financiera y técnica, erradicación de las plagas, mercadeo, estimular el consumo interno, entre otros.
Recordó que, de acuerdo a la Asociación Nacional del Café (Anacafé), en Guatemala había una producción hace unos años de más de seis millones de sacos de 60 kilos.
Pero, la enfermedad de la roya del cafeto, la falta de asistencia oficial y elevados costos de producción, principalmente, redujo la producción a la mitad. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello
