Tapachula, Chiapas, 15 de abril de 2025.– La práctica ancestral de las parteras empíricas del pueblo indígena maya mam enfrenta una alarmante amenaza de desaparición. Esta situación ha sido denunciada por Esteban Bravo Verdugo, director de Asuntos Indígenas, quien expresó su profunda preocupación por el abandono y la falta de reconocimiento que enfrentan estas mujeres, cuyo conocimiento tradicional ha sido clave para la atención de la salud materna en comunidades rurales.
En entrevista para El Orbe, señaló que la presencia de parteras empíricas en la región ha disminuido drásticamente, en parte por la falta de apoyo por parte de los tres niveles de gobierno. Todavía existen algunas, pero son una minoría. No se les ha dado el auge que merecen en nuestro municipio y en la región, lamentó.
Se estima que actualmente existen cerca de 150 parteras empíricas en la región, muchas de ellas de edad avanzada y sin acceso a una formación continua. A pesar de su papel fundamental en zonas donde los servicios de salud son escasos o inexistentes, estas mujeres no cuentan con el respaldo institucional necesario ni con un reconocimiento económico digno.
Bravo Verdugo hizo hincapié en la urgencia de implementar programas de capacitación y actualización que permitan preservar esta tradición y fortalecer las habilidades de estas mujeres. «Queremos que se impartan cursos y talleres para ellas, para que no se pierda esta cultura de quienes aún ayudan a nacer a los niños”, expresó.
Uno de los mayores retos es la movilidad. Muchas de las parteras no pueden salir de sus comunidades por razones económicas o de salud, lo que limita su acceso a cualquier tipo de formación o apoyo externo. Además, denunció que la remuneración que algunas reciben por su trabajo es irrisoria, llegando a ser de apenas 500 pesos, a pesar de la dificultad y responsabilidad que implica su labor.
Finalmente, hizo un llamado enérgico a las autoridades para que volteen la mirada hacia estas guardianas del conocimiento ancestral. Pidió que se les reconozca, se les capacite y se les brinde un sueldo justo por el servicio invaluable que prestan. De no hacerlo, advirtió, corremos el riesgo de perder una parte fundamental del legado cultural indígena de Chiapas. EL ORBE/Nelson Bautista