Tapachula, Chiapas.- El futbol femenil está ganando terreno en nuestro país, ahora con la reciente creación de la rama para damas en Liga MX, se abren espacios para el gran talento que hay.
La potencia de piernas y el toque no es exclusivo de los hombres y así lo han demostrado jugadoras como Maribel Domínguez o Charlyn Corral, que inspiran a otras a brillar en el césped.
El desafío es generar más futbolistas de alto nivel y en ese camino está la nacida en Mazatán, Karla Vanessa Mateo Velázquez.
Con 17 años, Mateo Velázquez está en un equipo de tradición y que capta promesas del balompié, el Atlas.
Su interés por este hermoso deporte comenzó a los seis años, cuando su papá la llevaba a sus partidos.
A los ocho años se integra a Cachorros, naturalmente un equipo varonil, pero que no le impidió desarrollar sus capacidades.
Tenía 11 años cuando es invitada a ser parte de la filial de Cruz Azul en Tapachula, desarrollando su capacidad, a tal grado que fue llamada a integrar la Selección Chiapas a los 12.
Es en esa etapa cuando considera que busca más que sólo un
entretenimiento y gracias al apoyo de sus padres, Pedro Mateo Martínez y Ana Yasmín Velázquez Madrid, inicia la búsqueda.
Recientemente llega la posibilidad de estar en las visorías del América. Fue un mes de filtros pero las cosas no se dieron como esperaba. Pero lejos de desanimarse, esa experiencia le dio más impulso: “Estaba segura de que si seguía, uno de mis grandes sueños se haría realidad”.
Entonces se presenta la oportunidad de probarse en Chivas y Atlas, y es el club rojinegro el que la recluta. “Gracias a Dios, a mis 17 años, con orgullo formo parte de un equipo profesional, poniendo en alto a Mazatán”.
Los jóvenes futbolistas deben tener clara la meta, como Karla Vanessa, que no cesó en la búsqueda de su objetivo. “Mi aventura está empezando. Jamás dejen de luchar por sus sueños, nunca se den por vencidos”. EL ORBE/Danna López.
