Por: Gonzalo Egremy
¿Día del Abogado?
*Los profesionales del Derecho son los más impopulares de todas las licenciaturas, maestrías o doctorados; por algunos deshonestos, pagamos todos.
*El gobernador electo, Rutilio Escandón Cadenas, Doctor en Derecho, y junto con el Fiscal General, han convivido con los abogados del Soconusco.
En una fecha como hoy se celebró por primera vez, en 1960, el Día del Abogado, por decreto del entonces presidente, Adolfo López Mateo.
El 12 de julio de 1553 se estableció en el Virreinato de la Nueva España para la primera cátedra para la enseñanza del Derecho y se dictaron las primeras Ordenanzas de Buen Gobierno, por ello el decreto de instituir el Día del Abogado precisamente en una fecha como hoy.
La siguiente narración, escrita en un par de cuartillas, fue encontrada entre algunos viejos expedientes en un juzgado, y nos piden, del cada vez más numeroso gremio de licenciados en Derecho, reseñarla en el marco del festejo.
“Como abogado la gente piensa que ganas muy bien, que vives holgadamente y que el dinero te sobra, y eso en la mayoría de las ocasiones no es cierto; a veces como a cualquier profesionista, te va de la patada.
La litigada es pobre; a veces te pueden caer varios asuntos pero casi ni te pagan, sufres con el exigente cliente que siempre quiere que ganes su pleito a como dé lugar pero si te va bien te pagan mínimamente y ¡en abono!.
Sufres en los juzgados partiéndote la mandarina con los jueces (algunos neófitos y otros trácalas, así dice la carta); con los transas secretarios, con el escribiente y notificador alzadito, con el majadero del archivo. Ahhhh y por si fuera poco el cliente te paga lo que le da su gana.
Encima de lo anterior, todavía el cliente piensa que lo estafas y confía más en cualquiera de la calle que en ti, ¡por favor!, si ni para los gastos da; y aparte es un juicio en el que sí mucho vas a cobrar cinco mil pesos en parcialidades.
La gente piensa que estás obligado a saber de todo porque de todo te preguntan. Qué opinas del presidente, de los cambios políticos, del calentamiento global, del niño que mataron, de la señora que violaron, de qué paso con los gobernadores pillos, de la bolsa de valores, del narcotráfico, del fútbol en Rusia, de la matazón entre narcos y hasta de las elecciones.
Casi siempre un cliente, o un amigo, o un conocido, o lo que es peor un familiar, te plantea un asunto más enredado que los pelos del Don King, y cuando les explicas todo el procedimiento que hay que desarrollar, el tiempo y el dinero a invertir para resolverse, los muy abusados te tachan de ignorante o de plano de ratero.
¿Cómoooo?, preguntan, y añaden: si la cuñada de mi prima me dijo, que su comadre le platicó, que una de sus hijas había escuchado en su trabajo, que a la mamá de su jefe, un abogado le resolvió un caso igual en una semana y bien barato que le cobró.
Nunca falta el que le empieza a echar bronca a los abogados y a quejarse de las leyes, diciendo: “es que, dónde dice que no se puede, ¿a ver dóndeee?, deberían hacer una ley en contra de eso porque eso está mal”.
Tus familiares quieren que les resuelvas sus problemas a cambio de nada, por el simple hecho de ser tus familiares. ¿A poco ellos te dijeron, toma este dinero para una colegiatura de la universidad. ¡No verdad!; en la colonia en donde vives piensan que lo sabes todo y te consultan cosas tan, tan… como: ‘oye ¿qué puedo hacer? porque fíjate que mi vecino le sube mucho a su radio, ¿lo puedo demandar? me puedes ayudar?.
Si estás en una reunión y saben que eres abogado, te preguntan de todo y al final ni te entendieron, pero eso sí te quitaron tiempo, y por ese “interrogatorio” ni la fiesta disfrutas.
Tus amigos se amparan en su abogado, que curiosamente eres tú, sí ‘tú’, o sea que son tan, tan…que piensan que pueden cometer barbaridades y que tú los vas a sacar del problema, sí como no…ah y aparte que los saques del problema sin pagar un cinco.
Tus padres se adornan frente a la gente: “si, mi hijo es abogado y quien sabe que tanto y esto y lo otro”, y te meten en cada problema, porque después es la gente la que te anda buscando para que le resuelvas sus juicios de una materia que ni conoces, ni dominas.
Tus abuelos (si es que los tienes) cada vez que los visitas te ven con tanto orgullo y te palmean o te besan porque su nieto es todo un abogado… ¡no manchen abuelos! si muy apenas tengo para comer y ustedes muy orgullosos.
Si un desconocido sabe que eres abogado, no te tacha de otra cosa más que de ser un rata.. Los ignorantes “graciosos” saben que estás ahí y empiezan a contar chistes de abogados y claro tú te ríes para no quedar mal, pero por dentro piensas “pobres tontos”.
La familia de tu pareja, novio(a), esposa(o) o amante, te consultan cosas sobre uno que está en el bote o sobre un juicio que ya caducó o ya prescribió la acción y que a fuerza lo quieren cobrar. El que está en el bote es porque es un criminal y lo de la demanda la interpusieron hace más de veinte años y todavía le buscan.
Nunca falta la persona que te dice que tenía un terreno pero que el gobierno se lo quitó, y que él tiene los papeles y te saca unos pergaminos en papiro más amarillos que los Simpson y te dicen que con esos demandes”, hasta aquí parte de las dos cuartillas.
Casi todo lo narrado es cierto, como lo es también la existencia, sin duda alguna, de licenciados en Derecho con título (apócrifos) pero que son pocos y que denigran a los verdaderos abogados, ¿no cree usted?.
BISBISEO
Aún con todo la abogacía, como el periodismo, es una profesión apasionante//¡Feliz Día del Abogado!//En gobiernos anteriores, los titulares de los tres poderes en el estado, organizaban, algunas veces, desayunos, otras ocasiones comida o cenas con integrantes de Asociaciones, Barras y Colegios de Abogados de toda la entidad, y no solo con los de Tuxtla Gutiérrez//El gobernador electo, Rutilio Escandón Cadenas, tiene el grado de Doctor en Derecho, y como es bien sabido, viene de ser el titular del Poder Judicial del Estado; el abogado en la entidad, titular de la Fiscalía General del estado, Raciel López Salazar, tiene el grado de maestría y hasta el aún presidente del Congreso del estado y del Tribunal Superior de Justicia, Willy Ochoa y Juan Oscar Trinidad Palacios, respectivamente, han convivido con los abogados de aquí de esta pujante región del Soconusco. ¡En hora buena!//Salud.
Nota: Pero no sólo eso, hay abogados muy buenos, como Juan Velázquez, que por su capacidad mala o buena, es buscado hasta por ex presidentes de la república y se da el lujo de cobrar por hora… hay de todo en la viña del Señor.