La Puerta Abierta del Sur de México
Ernesto L. Quinteros
Por más que las dependencias federales quieran o intenten maquillar cifras de los migrantes que cruzan de manera ilegal por esta región de la frontera sur de México, simplemente no se puede.
El éxodo centroamericano ha sido increíble, las imágenes y las historias trágicas de lo que viven miles de familias de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala son sorprendentes.
Siguen huyendo de la violencia, la inseguridad y la miseria generada por los Gobiernos de sus países de origen.
Pero esta fiebre por llegar a los Estados Unidos está contagiando ahora a Sudamérica y a países de otros continentes.
Cada año son miles de personas las que ingresan a territorio nacional de manera ilegal. Según algunos organismos no gubernamentales y defensores de los derechos humanos, cada año por esta región se calcula que cruza un aproximado de un millón de personas.
Lo preocupante, es que no solo pasan personas, también por esta frontera ingresan a México cientos de toneladas de contrabando de mercancías. En pocas palabras, pasa de todo.
Y lo más delicado, es que estamos ante un escenario de indefensión, porque también se ha detectado a personas de diferentes nacionalidades que viajan enfermos. Con padecimientos en ocasiones endémicos, que se pueden contagiar con mucha facilidad entre la población.
La puerta del sur de México, como le llaman algunos políticos a nivel nacional, sobre todo cuando andan en campaña, es una puerta abierta, es un paso libre, no hay control de nada.
La verdadera crisis humanitaria se vive a diario en esta región fronteriza, mientras que el Gobierno de los Estados Unidos, sigue enviando mensajes de que no permitirá el ingreso de más migrantes a su país.
Y ha así lo han cumplido, generando que miles de familias de diferentes nacionalidades, al ver frustrado el sueño americano, se queden en territorio nacional, en busca de mejores condiciones de vida en diferentes Estados de nuestro país.
Desafortunadamente, en México, considerado por organismos internacionales como un país en vías de desarrollo, en la actualidad no tiene la capacidad para atender a sus connacionales con empleo, servicios de salud, vivienda, seguridad pública, etcétera. Menos tendrá para poder brindar apoyo a miles de familias procedentes de otros países. Y es por ello que vale la pena realizar un análisis de la política internacional y migratoria, así como también buscar el apoyo internacional para atender la verdadera crisis humanitaria en Centroamérica, combatiendo las causas.
Comercio en Quiebra.
Mientras tanto, el sector comercial y empresarial que existe en esta región fronteriza se encuentra pasando por una difícil situación económica.
Muchos comercios y pequeños negocios han tenido que cerrar sus puertas, debido a que se ha recrudecido el desempleo.
Esta frontera sur, a diferencia de la norte del país, carece de incentivos fiscales, no se ha bajado el Impuesto al Valor Agregado (IVA), ni el ISR, el precio de la gasolina se ha mantenido prácticamente en los mismos niveles, no hay una inversión del Gobierno Federal en obras sociales y de infraestructura que dé más oportunidades de comunicación y competitividad, como ocurre en otras zonas del país.
Y la Zona Económica Especial, que representaba una esperanza para detonar la economía de la región, por medio de Puerto Chiapas, se encuentra varada.
De mi WhatsApp:
Mediante un comunicado oficial, que distribuyeron la semana pasada los empleados municipales, el Presidente Municipal Oscar Gurría fingió que con supuestos ahorros presupuestales se había beneficiado a miles de habitantes tapachultecos con obras de infraestructura y mejoras urbanas, sin especificar cuáles son y dónde están ubicadas, y con qué fondos se hicieron.
Incluso -dijo- que con ello daba bienestar a más de “14 mil habitantes de seis colonias”, pero la realidad es que todo es falso, ya que, al solicitar información al respecto en el Gobierno Municipal, resulta que no cuentan ni con el Plan de Gobierno Municipal, y el programa en mención jurídicamente no existe.
Es decir, están simulando, engañando a la población tapachulteca con un programa ficticio, como lo es el denominado “Servidores Públicos Trabajando”, con el que sospechan puede que se estén desviando millonarios recursos económicos sin ningún beneficio real para la comunidad.
Por hoy, ahí la dejamos, nos leemos mañana: ¡Ánimo!
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