Por Ernesto L. Quinteros
La Comandanta Lurias
En el municipio de Tapachula se teje la historia, digna de un rodaje de ficción para el cine mexicano, pues al parecer el poder político y económico nubla el juicio de quienes ostentan el poder en la Presidencia Municipal.
En los pasillos de la “Caja de Cristal” se murmuran muchas anécdotas de un personaje clave en la vida política reciente, lo que podríamos calificar como un pequeño destello de lo que ha provocado la mal llamada Cuarta Transformación morenista.
Se trata de “La Comandante Lurias” o simplemente “La Comandanta”, así le dicen los empleados municipales tapachultecos, porque quienes laboran cerca de ella siempre tienen que estar sumisos, pues su carácter refleja arrogancia y prepotencia.
Regaña, somata la mesa, despide y mueve funcionarios de primero y segundo nivel a su antojo. En pocas palabras, es el poder tras el trono.
Pero no sólo eso, se le señala que también decide qué empresas son las proveedoras del gobierno local, y ha tejido una amplia red de corrupción, robo y saqueo de recursos públicos con la ayuda de su hermano, quien se ha convertido en el “encargado de los negocios sucios” mediante la triangulación de empresas.
Al puro estilo de Rosario Robles, ex funcionaria federal a la que se le atribuye “La Estafa Maestra” mediante la cual desaparecieron miles de millones de pesos; aquí “La Comandanta” en un año de administración morenista se comenta ha amasado una fortuna.
La compra de propiedades y bienes inmuebles no ha parado en los últimos meses, y desafortunadamente han dejado pistas. Y como dicen por estos rumbos, hasta para eso hay que tener talento.
Pero eso lo podríamos calificar tal vez como lo menos grave. Lo peligroso es que hoy la “comandanta” gracias a ese poder económico y político que posee, se siente con el derecho se ser la próxima presidenta municipal.
Para ello ya opera sigilosamente, y toda la ayuda de víveres, laminas y apoyos económicos a familias pobres de la zona rural y en colonias de la ciudad, damnificadas por las lluvias recientes, ella personalmente hace las entregas, haciendo labor política-electoral.
Para acabar pronto, ningún área del gobierno municipal entrega un clavo, sin la autorización de la comandanta.
Eso ha generado molestia entre los militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en Tapachula. Saben que el piso no está parejo en la competencia, sobre todo porque son muchos los pretensos que quieren dirigir a este instituto político en el poder, en este municipio. ¿Por qué será? Si antes ni recibir el pasquín regeneración que regalaban en las esquinas de la ciudad querían.
La pregunta del millón es ¿Quién les vendería la idea que quien dirija el comité municipal, lleva mano para ser candidato en el próximo proceso electoral?
LA ASE, TRAS LAS PISTAS DE GURRÍA
Bien dicen que para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo. Activistas del Movimiento de Regeneración Nacional en Tapachula se apersonaron en las oficinas de la Auditoria Superior del Estado, en la capital de Chiapas, para presentar denuncias de corrupción y nepotismo en contra del todavía edil, Oscar Gurría Penagos.
En los elementos de prueba van graficas de todo el árbol genealógico del edil que esta enchufado en la nómina municipal con sueldos exorbitantes. Así como toda la evidencia necesaria y suficiente que supuestamente comprueba que hay delitos graves qué perseguir.
Dichos elementos probatorios son testimonios, gráficas, reportajes y notas periodísticas.
Y según los quejos, funcionarios del ASE al recibir estas denuncias, manifestaron que la investigación está en curso y el resultado de la misma se dará a conocer en breve.
Ya que como dice AMLO, al margen de la ley nada; por encima de la ley nadie. Así que veremos y comentaremos, ya que los acérrimos defensores de Gurría que se enteraron del asunto, aseguran que esta denuncia fue instruida desde el Congreso de la Unión. ¿Será?
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimooo!
Comentarios y denuncias: loque46@hotmail.com
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