“Guarda la sana distancia, no dejes de usar el cubre bocas y lávate las manos; puede salvar tu vida y la de tu familia” (petición popular)
No Bajemos la Guardia
Oscar D. Ballinas Lezama
Mandatarios en diversos países, incluyendo México, han entrado en una carrera contra la muerte y tratan de encontrar la vacuna contra el Coronavirus; lo que no solamente les ayudaría a salvar millones de vidas, sino también a posicionarse políticamente, sobre todo, a los que están en víspera de procesos electorales.
En el amor, la guerra y la política, los contendientes se valen de todo para lograr sus propósitos, aunque cada quien mata sus pulgas como puede, así vemos a un Donald Trump en los Estados Unidos vociferando y peleando con la candidata a la vicepresidencia, sin importarle gran cosa la suerte de sus conciudadanos, que siguen cayendo como moscas al contagiarse con la pandemia del Covid-19.
Algo similar sucede en México, donde el ‘Gran Señor de los Aztecas’ parece estar más entretenido con el proceso electoral del 2021 que en resolver las crisis sanitaria y económica que están ahogando a la nación; más allá de las cortinas de humo, levantadas con las acusaciones de corrupción en contra de Emilio Lozoya, Luis Videgaray, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, prevalece en el sentir ciudadano el aumento de la pobreza, los más de 55 mil muertos por el Coronavirus y la inseguridad que campea a lo largo y ancho de este país de las maravillas.
Los dimes y diretes entre el inquilino del Palacio Nacional, los nueve Gobernadores rebeldes y el expresidente Felipe Calderón, aumentan cada día, sin embargo, los escándalos no han apaciguado la psicosis generada por la peste destructora, la pérdida de millones de empleos, el aumento de la delincuencia y la desesperación de cientos de miles de familias, que impactadas por los daños colaterales del Coronavirus siguen careciendo de los medios económicos para sobrevivir.
El Gobierno mexicano está tratando de echar las campanas al vuelo y afirman que el sector salud ha domado la pandemia, pintan de naranja y amarillo los semáforos en entidades de alto riesgo y sueltan las amarras para un desconfinamiento total; no escuchan las advertencias de los especialistas en el tema, sobre el enorme riesgo de provocar nuevas olas de contagio, como está sucediendo en España y otros países del primer mundo que han regresado al cierre de negocios y lugares públicos, debido al rebrote del letal virus.
Los anuncios ‘oficiales’ de los descubrimientos de las vacunas han sido para dar un poco de esperanza a la humanidad que sigue sin ver la luz al final del túnel; los políticos están cocinando el conejo sin haberlo cazado aún, ya hicieron planes a futuro y ni siquiera han hecho las pruebas del antivirus, que dicho sea de paso podría ser comercializado por grandes empresas como la de Carlos Slim, si es que la vacuna pasa las pruebas de autorización para aplicarlas.
Todos quisiéramos estar equivocados y que realmente el antivirus se autorice y empiece a aplicar días antes de las elecciones, como ya se ha considerado en México, sin embargo, los gobernantes deberían ser más cuidadosos en sus declaraciones, ya que el exceso de confianza puede seguir causando más contagios y muertos por la pandemia.
En Chiapas, afortunadamente, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, ha sido prudente al dar a conocer que las hospitalizaciones y defunciones por Covid han disminuido bastante, sin embargo, el mandatario no deja de advertir que es necesario seguirse cuidando y obedeciendo las medidas preventivas recomendadas por el Sector Salud.
Por cierto, el Gobierno Federal ordenó duelo nacional por los decesos a causa de la pandemia, motivo por el cual las banderas estarán diariamente a media asta y se guardará un minuto de silencio a las doce del mediodía.
El nuevo ciclo escolar está causando muchas confusiones y los especialistas dan malos augurios en la enseñanza a distancia, sobre todo porque millones de familias no tienen televisores, celulares o viven en lugares donde la señal no llega o lo hace con gran dificultad. Quienes han hecho el gran negocio son los empresarios de las televisoras que cobrarán cientos de millones de Pesos por ‘el servicio al pueblo’.
