David Aponte y Roberto Rock
De cara al próximo proceso electoral en su país, la exembajadora de Estados Unidos en México, Roberta S. Jacobson, alerta que la democracia no sólo está en riesgo en su nación, sino en todo el mundo porque muchos de los Gobiernos que han sido electos democráticamente no han cumplido sus promesas y sólo han ofrecido narrativas para culpar al otro, lo cual refuerza el odio y la polarización.
En una conversación con EL UNIVERSAL, Jacobson, (…) asegura que su principal preocupación sobre la democracia en México radica en las instituciones y su autonomía.
Reconoce que Estados Unidos no ha sido capaz de resolver el problema de la migración, aunque advierte que el conflicto no sólo corresponde a esa nación, pues se requiere de un esfuerzo de toda la región.
Sobre la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador a Cuba dice que podría servir como puente de diálogo para solucionar el conflicto entre Estados Unidos y Cuba; sin embargo, señala que tampoco lo ve necesario, pues se trata de un conflicto bilateral del que «los dos lados tienen que demostrar que están listos para algo nuevo».
Democracias en Riesgo.
Con miras al proceso electoral de Noviembre en Estados Unidos, en el que se disputarán 34 de los 100 escaños del Senado y los 435 asientos de la Cámara de Representantes, Roberta S. Jacobson, confiesa temor por el futuro de la democracia en su país.
«Estamos en una situación tan polarizada en la que la víctima es la verdad. La gente tiene que explorar e investigar para asegurarse que no caigan en las mentiras que están lanzando candidatos del Partido Republicano muchas veces. Tengo mucho miedo de la democracia, porque si no podemos tener un debate cívico, basado en los hechos, ¿cómo podemos tener una elección confiable?», cuestiona.
La diplomática considera que la democracia no sólo está en riesgo en Estados Unidos, sino en todo el mundo, crisis que, dice, tiene dos grandes razones: «Primero porque muchos de los gobiernos electos democráticamente no han cumplido sus promesas» y sólo han ofrecido «narrativas que son siempre culpar al otro, discursos que sólo refuerzan el odio y la polarización.
Migración.
En Abril de 2021, Jacobson dejó el cargo de Coordinadora de la Frontera Sur de Estados Unidos, salida que se dio en medio de una ola migratoria protagonizada por menores no acompañados. Al respecto, explica que desde un inicio acordó que apoyaría en ese puesto por un periodo de 100 días, en lo que se adaptaba el Gobierno de Joe Biden.
«Fueron sólo 100 días para entrar y poner un poco en orden el proceso interno de gobierno, porque lo que fue dejado a la administración Biden fue francamente un nuevo proceso, así que esa fue la idea. Seguramente nadie pensaba que se puede resolver el problema de la migración y en la frontera en 100 días. Fue solamente para empezar las cosas de manera más ordenada».
Asimismo, reconoce que ni Estados Unidos ni los países en la región han resuelto los problemas que motivan la migración.
«Las razones son diversas. Pueden ser de seguridad, económicas, políticas, cualquier cosa. Tampoco hemos, en Estados Unidos, ofrecido una manera de emigrar legal y ordenada en que pueda participar la gente que no son refugiados y no van a cumplir con las reglas nacionales o internacionales de asilo, porque migran por razones económicas».
Relación Entre Cuba y Estados Unidos, y la Intervención de México.
Quien fuera presidenta de la delegación de Estados Unidos para reabrir relaciones diplomáticas con Cuba, en 2015, afirma que en esa época «los cubanos no tomaron la oportunidad de realmente avanzar», por lo que si quieren reabrir el diálogo «tienen que hacer cosas que demuestren a Estados Unidos que están realmente interesados en abrir espacios».
En el marco de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a ese país, se le cuestiona si el Ejecutivo podría fungir como puente entre ambas naciones.
Al respecto, dice que «ayudaría mucho a Estados Unidos reabrir ese diálogo que fue cortado por la administración Trump», y señala que «México sí puede llevar ese papel de pasar mensajes o motivar e incentivar a un lado o al otro si quiere»; sin embargo, no lo considera necesario.
«Tenemos las embajadas de ambos países en nuestras capitales y si queremos tener una conversación entre Cuba y Estados Unidos es muy fácil hacerlo directo. Yo diría que no es necesario realmente tener un puente formal para avanzar en la relación. Es una danza entre Estados Unidos y Cuba, pero cada lado tiene que cubrir con su responsabilidad. No es solamente la culpa de Estados Unidos; los dos lados tienen responsabilidad y los dos lados tienen que demostrar que están listos para algo nuevo»… Sun