María Teresa Montaño
*En plena época de sequía, con las presas que alimentan el Sistema Cutzamala a menos de la mitad de su capacidad y entre acusaciones de deficiencias de los organismos de los tres niveles encargados de la gestión del agua en el Valle de México, el huachicoleo u ordeña de tuberías de distribución del líquido, así como el secuestro de pozos, empeoran la escasez que sufren miles de pobladores, que tienen que pagar su dotación a precio de oro.
Las familias que viven en las inmediaciones de la avenida Plutarco González, en la colonia Polígonos Dos, reciben su dotación de agua proveniente del Sistema Cutzamala a razón de 120 pesos por tambo. No la obtienen de la llave de su casa, sino por un intermediario que la trae desde las inmediaciones del Circuito Exterior Mexiquense, uno de los cinco puntos de “ordeña” o huachicoleo de las redes del Cutzamala en Ecatepec.
Un jefe de manzana de la colonia Novelas Mexicanas, aledaña a la Plutarco González, revela que si los vecinos van personalmente a la “toma” colocada por los traficantes de agua, son recibidos a punta de pistola. Deben pagar por ella, les guste o no.
Así, esas familias sólo tienen tres opciones: comprar los dos tambos semanales que necesitan a los piperos que han invadido Ecatepec y trasiegan agua de pozos secuestrados en Santa María Tulpetlac o San Padro Xalostoc, a los pequeños traficantes que suministran el producto del huachicoleo en contenedores sucios y a bordo de combis, microbuses y otras unidades destartaladas, o jugarse el destino en alguna de las cinco tomas abiertas, en horarios que escapen a los “halcones” que las vigilan.
Salvo la última opción, la tarifa en ese mercado negro del agua varía entre 15 y 10 Pesos por tambo y los grandes traficantes la regulan.
Autolavados pequeños, bases de taxis, cocinas económicas, loncherías y papelerías que circundan la zona están sometidas a la misma ley. Los autolavados gastan en promedio mil 200 Pesos semanales para lavar entre tres y cuatro autos al día, exprimiendo el recurso al máximo, sostiene Manuel, quien trabaja en uno de estos negocios.
En Chalco, también en el oriente de la entidad, cuatro piperos independientes fueron baleados el pasado 29 de Abril por dos sicarios que arribaron al pozo de San Gregorio Huatzingo donde se abastecían. Según versiones periodísticas, antes de abrir fuego los delincuentes advirtieron que el pozo pertenecía al “sindicato Francisco Villa”. Una víctima sobrevivió y hay un detenido, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
En Santa María Tulpetlac, uno de los pueblos originarios de Ecatepec, el pozo que fundaron campesinos en la década de los sesenta permanece secuestrado desde hace al menos un lustro.
Familias ligadas a caciquismos políticos de la región han construido una fortuna a partir de la venta ilegal del agua que extraen del pozo del pueblo, donde llenan un promedio 200 pipas al día, mientras que alrededor de 500 mil pobladores de las colonias altas del pueblo permanecen en crisis hídrica. Apro