De cara al actual debate de una nueva reforma electoral en México, las principales organizaciones de migrantes mexicanos con influencia en Estados Unidos reclaman a la clase política de nuestro país que se reconozcan en los cambios legales, ya sin cortapisas, sus derechos políticos y ciudadanos, y con ello dejar de ser vistos únicamente como quienes envían divisas a México.
En entrevista con EL UNIVERSAL, voceros del Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes en Estados Unidos y el colectivo Fuerza Migrante, exigen a la Cámara de Diputados mostrar voluntad política y modificar el esquema de participación en los foros de parlamento abierto sobre la reforma electoral.
Ello, luego de que la mesa en la que participarán, a celebrarse el próximo 9 de Agosto, fueron incluidas otras minorías como indígenas, afromexicanos, comunidad LGBTTTI+, y se dispuso que sólo tendrán tres minutos para exponer sus planteamientos que piden contemplar en la reforma, lo que resulta insuficiente.
Por primera vez, más de 150 organizaciones, clubes y federaciones de mexicanos en Estados Unidos, con base principalmente en California, Chicago, Nueva York y Texas, se unen para exigir mayor participación y representatividad política en México, acorde al tamaño y a la importancia que la comunidad tiene.
El próximo lunes tienen planeado dar a conocer un manifiesto conjunto. Entre sus demandas están hacer realidad el voto en el exterior para integrantes del Congreso de la Unión y legislaturas locales, autoridades municipales y alcaldías en la Ciudad de México. También, la postulación de candidatos migrantes a Congresos federal y estatales.
Además, que sea posible que los partidos realicen campaña en el exterior para que esa comunidad pueda emitir un voto informado sobre las ofertas de los candidatos e institutos políticos. En charla con el Gran Diario de México, César Michel, director de la Fundación de Mexicanos Migrantes por sus Derechos Políticos, expone que se trata de unificar a México y que los 500 Diputados que existen actualmente en el Congreso de la Unión representen a los 170 millones de mexicanos que existen en el mundo y no sólo a los 126 millones que viven dentro del país.
Al considerar que es un buen momento para que la agenda migrante se incluya en la reforma electoral, precisa que existe una acción afirmativa promigrante del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que declaró que los derechos político-electorales, como votar y ser votado, deberían ser respetados para todos los mexicanos.
«El Tribunal Electoral le dio vista al Congreso de la Unión para se hicieran las reformas legales y constitucionales para que se respetaran estos derechos. Creemos que este es el momento para la reforma político-electoral, porque el Congreso mexicano está en desacato, y se van a discutir además de la iniciativa presidencial, otras 47 iniciativas», comentó.
A su vez, Artemio Arriola, presidente de Casa Michoacán en Chicago y director político de la Coalición de Illinois para los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados, señala que los derechos políticos son derechos humanos que deben ejercerse a plenitud y en igualdad de condiciones.
Indica que ven como una gran oportunidad esta reforma que se discutirá en el Congreso de la Unión para ampliar, sobre todo, la participación. «Es urgente ampliar en igualdad de condiciones la participación política», refirió.
Apuntó que los mexicanos en el exterior, especialmente en Estados Unidos, son los principales consumidores de las mercancías que México envía a esa nación, como producto del tratado comercial de América del Norte.
«El argumento de las remesas es bueno, pero el poder de la comunidad mexicana en el exterior es mucho más grande. Consumimos lo que México comercia. Por eso queremos ser vistos más allá de generadores de remesas», expuso. Ven en la iniciativa presidencial una regresión. Sun
