Pedro Villa y Caña
El 27 de Enero de 2015, cuatro meses después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, aseguró que los estudiantes fueron privados de la libertad y la vida, incinerados y arrojados al río San Juan, en Cocula, Guerrero, por integrantes Guerreros Unidos, porque fueron señalados de pertenecer a Los Rojos, grupo contrario. Esta fue la base de lo que calificó como la verdad histórica.
«Muchos otros elementos aportados durante la investigación permitieron realizar un análisis lógico-causal y llegaron sin lugar a dudas a concluir que los estudiantes fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y tirados al Río San Juan.
«Esta es la verdad histórica de los hechos, basada en las pruebas aportadas por la ciencia, como se muestra en el expediente», declaró.
En conferencia de prensa, donde pronunció la famosa frase: «Ya me cansé», Murillo Karam identificó a José Luis Abarca Velázquez, entonces presidente municipal de Iguala y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, y a Sidronio Casarrubias Salgado como líderes de la organización criminal Guerreros Unidos.
Junto a Tomás Zerón, entonces director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, y quien hoy se encuentra en Tel Aviv, Israel, para evitar ser extraditado a México, el procurador Murillo Karam, aseguró que no había ni una sola evidencia de que hubiera intervenido el Ejército en estos hechos.
«No hay una sola, una sola evidencia de la participación del Ejército, ni siquiera había un grupo razonable de soldados en el lugar», dijo.
Señaló que la verdad histórica se basaba en una investigación exhaustiva, profunda y seria, con resultados científicos y por declaraciones hechas por Felipe Rodríguez Salgado, conocido como «El Terco» o «El Cepillo», presunto miembro de Guerreros Unidos, quien habría participado en el secuestro, homicidio y desaparición de los normalistas.
En el basurero, informó Murillo Karam, se encontraron elementos que, afirmó, comprobaban la mecánica del suceso, como alambres de acero de las llantas que se quemaron, rocas fracturadas y calcinadas, y restos humanos carbonizados.
Esta versión de los hechos también se sustentó en las declaraciones de Patricio Reyes Landa, «El Pato»; Jonathan Osorio Gómez, «El Jona», y Agustín García Reyes, «El Chereje», quienes fueron los primeros detenidos.
La versión histórica señaló a Felipe Rodríguez Salgado como jefe de sicarios de Guerreros Unidos, quien, en coordinación con el subdirector de la Policía Municipal de Cocula, César Nava González, y su grupo de policías, facilitaban el trasiego de droga y evitaban la presencia de que grupos antagónicos.
Se afirmó que su detención fue clave en la investigación porque los testimonios lo señalaron como quien dirigió la operación, conduciendo a las víctimas al basurero, interrogándolas y dando la orden de ejecutarlas e incinerarlas.
Se aseguró que «El Cepillo» recibió una llamada donde le informaron que un grupo antagónico, Los Rojos, estaba atacando Iguala y debía trasladarse al lugar conocido como Loma del Coyote, donde le serían entregados unos «paquetes», palabra para denominar a los enemigos cuando eran capturados.
Según Murillo Karam, una vez en Loma del Coyote, policías municipales de Iguala y Cocula le entregaron un grupo numeroso de estudiantes, que bajaron de las patrullas y subieron a dos camionetas, las cuales fueron conducidas hasta el basurero. En el basurero, se interrogó, ejecutó e incineró a los estudiantes.
Fiscalía Acusa a Murillo Karam de Fabricar «la Verdad Histórica».
Los Fiscales del caso Ayotzinapa acusaron este sábado al exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, de utilizar la fuerza del Estado para fabricar la «verdad histórica» de los hechos ocurridos hace ya casi 8 años en Iguala.
En audiencia celebrada este sábado, los Fiscales basaron sus dichos en informes de organizaciones de derechos humanos y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, así como de que varios de los detenidos, entre ellos los 4 integrantes de Guerreros Unidos que fueron torturados para generar una versión de los hechos ocurridos el 26 y 27 de Septiembre de 2014.
Los Fiscales acusan también que Murillo Karam ordenó al entonces director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, de alterar la escena de los hechos en el Río San Juan en Cocula y causar actos de tortura contra miembros de Guerreros Unidos que presuntamente participaron en los hechos.
«Murillo Karam, como titular de la PGR, ordenó actos de tortura para obtener confesiones e impidió que los familiares de los 43 normalistas tuvieran acceso a la información, y presentó videos de supuestas confesiones para seguir un libreto de actores y pruebas y narrativas que se conoció como la verdad histórica», expusieron. Sun
