Antonio Hernández
Con el objetivo de bancarizar a un mayor nivel de población, principalmente del sector informal, las instituciones financieras que operan en México han propuesto a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que se permita la apertura de cuentas N2, que permiten un máximo de transferencia de poco más de 19 mil Pesos al mes, sin contar con el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) con homoclave.
De acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM), si se reducen los requisitos para la apertura de este tipo de cuentas bancarias, se podría llevar servicios financieros como tarjetas, créditos personales, entre otros, a un importante número de personas que aún se encuentran lejos del sistema bancario en el país.
El organismo detalló que el tema se encuentra apenas en nivel de propuesta con las autoridades financieras, pero es una de las apuestas de los bancos para avanzar en la inclusión financiera.
Actualmente, la apertura de cuentas N2 se ha facilitado con el fuerte crecimiento en el uso de aplicaciones bancarias, con lo que dejó de ser necesario acudir a una sucursal para realizar el trámite.
De acuerdo con datos de la CNBV, al cierre de junio se contabilizaba un total de 68 millones 228 mil contratos para operaciones a través de dispositivos móviles, las cuales no han parado su crecimiento después del fuerte impulso que recibieron en medio de la pandemia de Covid-19.
En tanto, los datos de la CNBV muestran que en el país hay un total de 127 millones 381 mil contratos de tarjetas de débito.
Sin embargo, estos datos contrastan con el universo de población que aún no cuenta con un servicio bancario. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Educación Financiera (ENIF), al cierre del año pasado 49.1% de la población de 18 a 70 años -es decir 41.1 millones de personas- tenía una cuenta en un banco o institución financiera. En 2018 esa proporción era de 47.1%.
Ante un universo de la población cercano a 60% en la economía informal, los bancos han buscado alternativas para llevar sus productos de crédito a un mayor número de personas.
De igual forma, la competencia de nuevos jugadores no bancarios, principalmente en el sector financiero tecnológico, conocido como fintech, está obligando a las instituciones financieras tradicionales a acercarse a usuarios de menores ingresos.
El caso más evidente es el crecimiento que ha tenido la firma de origen brasileño NU, que al cierre del segundo trimestre de 2022 alcanzó más de 2.7 millones de clientes, convirtiéndose en el principal emisor de tarjetas en el país, por encima de bancos como HSBC o Inbursa.
Si bien se busca facilitar un mayor acceso a la apertura de cuentas bancarias, los bancos han dejado claro que esto no implica que se relajen las medidas de seguridad, de manera que se mantendrán estrictos controles de identificación y registro de clientes. Sun
