Fuerzas Políticas de México Siguen el Debate por “el Derecho a Saber”
Ernesto L. Quinteros
Seguramente usted estimado lector a escuchado o ha visto en los últimos días en los medios de comunicación y en las benditas redes sociales, sobre la inoperatividad del Instituto Nacional de Transparencia (INAI) en nuestro país, por la falta de nombramientos de algunos de sus Consejeros por parte del Senado de la República, que los ha mantenido “congelados”.
Esto ha generado un gran debate entre las diferentes fuerzas políticas de nuestro país.
Y se preguntará ¿por qué tanto escándalo? o mejor aún, ¿por qué hay tanto interés para que continúe con sus actividades el INAI de manera normal?
Es importante recordar a la opinión pública que el Instituto Nacional de Transparencia, es una organización del Estado que se encarga de garantizar el derecho de acceso a la información pública y la protección de datos personales. Fue creado en 2002 como el IFAI y se transformó en el INAI en 2014. Su deber es exigir a las autoridades federales que transparenten el uso de los recursos públicos y que respondan a las solicitudes de información de los ciudadanos
En pocas palabras es el organismo que obliga a los funcionarios de todos los niveles de
Gobierno a “informar” sobre los recursos públicos que manejan. Por eso su importancia en la vida pública de nuestro país.
Quienes saben de administración pública gubernamental, reconocen que es una institución que mantiene “el derecho a saber de los ciudadanos”. No hay gran ciencia en el tema.
La pregunta, o más bien la duda es ¿por qué ahora se pretende dejar sin operatividad esta institución autónoma? Como dicen por estos rumbos, el que nada debe, nada teme.
Es por eso que periodistas, organizaciones sociales, partidos políticos, etcétera, exigen que no se contribuya a la opacidad y ocultismo porque eso también trae consigo “el sospechosismo” de posibles actos de corrupción. En ese sentido exigen al Senado de la República que haga los nombramientos de los Consejeros de esta dependencia.
Sin duda el INAI, ha incomodado a más de un funcionario a nivel federal, desde gobiernos anteriores.
Es más, gracias a que existe el derecho a conocer la información pública, en el INAI han resuelto la entrega de información en numerosos casos, frente a la negativa de distintos sujetos obligados (funcionarios) hacia los ciudadanos.
Por cierto, uno de los casos más conocidos recientemente, y que es todo un escándalo nacional e internacional de corrupción es el de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) y sus filiales Liconsa y Diconsa. En donde gracias a la solicitud de información de ciudadanos se supo de toda una red de corrupción y presuntos desvíos de recursos públicos.
Ya que el INAI resolvió obligar a funcionarios entregar información sobre este penoso caso, en donde andan bailando más de “14 mil millones de pesos”. ¡Nadita!
En retrospectiva, si no existiera el Instituto Nacional de Acceso a la Información, no se tuviera conocimiento de este penoso tema.
Por eso ahora se dice que el INAI, es como las redes sociales para los políticos, porque cuando andan en campaña les dicen “benditas redes sociales”, ya que gracias a ellas sus actividades y propuestas tienen mayor visibilidad mediática a un bajo costo. Pero cuando ya están en el Gobierno, son “malditas redes sociales” porque a través de ellas les señalan sus errores y se publican las denuncias.
Algo similar pasa con el Instituto Nacional de Acceso a la Información, porque en tiempos de las campañas políticas lo utilizan como instrumento para obtener información de algún gobierno que considera adversario. Pero cuando ya son gobierno, les incomoda que este mismo instituto les solicite información y los obligue a rendir cuentas.
Nos guste o no el INAI dentro de la administración pública en nuestro país representa un equilibrio para el gobierno en turno, porque “los obliga a rendir cuentas”. No hay más.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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