Cinthya Alvarado
La Gente que se Cura con Hierbas, Somos de Tierra y Todo lo que Crece en la Santa Tierra nos Sana: Rosita Flores Cruz
La medicina herbolaria que usa las raíces, ramas, hojas, flores o semillas de plantas para mejorar la salud, y prevenir y tratar las enfermedades.
En muchos países hay una tradición del uso de la herbolaria, México ocupa el segundo lugar en este conocimiento detrás de China.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social hay un enorme registro del uso milenario de 3,000 especies de plantas con atributos medicinales, de las 4,500 que se calcula que existen en México, y que representan el 15% del total de la flora mexicana.
Hoy les presento en Ríos del Sur una entrevista con Doña Rosita Flores Cruz, especialista en medicina herbolaria.
“Para curar la sinusitis tendríamos que buscar hierbas para ponerse con paños calientes en la cabeza y no bañarse con agua fría, hasta que saquemos la sunusitis, es una costra que se forma aquí” dice, llevándose sus dedos al entrecejo- “y eso le pega dolor de cabeza, mi padre así lo curaba”.
“No había doctores en ese tiempo, todo se curaba con las hierbas. A veces no había ni parteras, había que tener a los hijos solitas, hervirse tecitos para el dolor, y ahí mismo la persona ponía brasas, navajas, algodón, todo pa’ cortarle el ombligo al niño, yo conozco todo eso”.
Hay algo muy común que nos da porque comemos muchas grasas, mucho picante o porque nos pasamos de hambre. “Se forma la gastritis, la detectan así los doctores, nosotros no, nosotros le decimos que es un traspaso de hambre, por no comer a la hora… es empacho, nosotros damos un purgantito de chocolate, porque ese no tiene dieta, ahí trabaja el ‘corazón de fuego’ con ese purgante, trabaja con dos cucharaditas de manteca de coche en ese mismo purgante, eso es para sacar todo lo malo del estómago”.
-¿Qué la persona vomita? –No -responde Rosita- se le da el purgante, se le soba el estómago para despegarle todo lo que tiene pegado-, le hago la seña de diarrea y enseguida, me corrige, – “No, no hace diarrea, solamente espera dos horas para que trabaje el purgante y venga la lavativa de hierbas, pa´ sacar la fiebre intestinal y todo lo que le despega el purgante…”.
La Naturaleza Mantendrá Siempre sus Derechos y, Finalmente,
Prevalecerá Sobre Cualquier Razonamiento Abstracto.
Pregunto a Doña Rosita, oiga y para los animales, las amibas, los parásitos, porque uno come de todo, frutas de la calle, alimentos, esos taquitos con verdura que a veces no desinfectan, o incluso hay gente que cocina sin higiene, o hay personas que comen sin lavarse las manos.
Tenemos que desparasitarnos cada 6 meses, ¿Qué recomienda? ”Hay la miel de familia, así se conoce, es un frasquito, o si no la loperamida, que viene en un frasquito de tapa rosa, eso mata todos los parásitos, incluso mata la solitaria. Esa se muere adentro y ahí queda, entonces, hay que ponerse una lavativa para poder sacar todo ese animal muerto”
Antes las abuelas cada 6 meses ponían en fila a los niños y les daban su purgante.
-Así es, la leche de amate. Tres gotitas de leche de amate es un buen purgante. O también se hace una horchata de semilla de paterna, se mezcla con leche de vaca, es un purgante, se licúa en crudo, se cuela, se mezcla con leche de vaca y ya es un purgante, le da diarrea al niño y saca todo el parásito ahí.
Nuestra invitada nos cuenta de casos aparentemente tan simples como las gastritis, el hígado graso, las llagas, como el cáncer tratados con herbolaria:
“Ahí tenemos el cáncer, por ejemplo, dicen los doctores, porque el cáncer es para que se muera, no tiene remedio, no se cura. Pero tenemos el palo de cedro, yo he curado personas que tienen cáncer, que ya están vomitando bolas de hígado. Un muchacho de 19 años vomitaba sangre negra, yo le dije: mira amor no le pidas a Dios con la boca, pídele con el corazón, porque el corazón es sincero, la boca es hipócrita…
(…) entonces el muchacho levantó la jarra, puso los ojos al cielo, se bebió toda la jarra. Y luego otra, le sobé el estómago, y estuve rezando, se bebe la otra jarra, le sobé, se le quitaron las ganas de vomitar y se sentó, le dije, dale gracias a Dios hijo, y se curó el muchacho con el cedro, cáncer en el hígado”.
…hay muchos enfermos de la próstata porque solo van al doctor, sabiendo que son de tierra, la medicina está en la montaña”.