*Luego del Incidente con el Libro-Bomba.
Ciudad de México; 30 de Mayo.- La correspondencia que recibe el Presidente en su despacho es sometida a revisión para evitar que le lleguen paquetes que puedan ponerlo en riesgo, aseguró el vocero presidencial, Jesús Ramírez.
Hay todo un sistema que desde hace mucho tiempo se utiliza para tener certeza y seguridad de lo que le llega al Presidente, y antes como dirigente.
“No te podría decir, porque es un tema de seguridad, pero existe, y hay varios filtros, el Presidente tiene certeza de recibir, los regalos, mensajes, cartas, peticiones, de mano propia cuando hay seguridad”, aseguró el Coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República.
Comentó que existe una dinámica distinta en los encuentros que tiene López Obrador con sus simpatizantes en mítines, pues ahí le entregan de propia mano sobres.
En la medida de lo posible, dijo, los miembros de la Ayudantía son quienes reciben sobre, folders y regalos, para evitar que el Presidente corra algún riesgo.
Ramírez explicó que las cámaras de Rayos X que estuvieron fuera de operación en días recientes en los accesos al Palacio Nacional volverán a ser puestas en operación.
En Palacio sí hay medidas que se toman y que se van a seguir tomando, respecto al control del ingreso, las identidades de las personas que ingresan y la revisión de paquetes, bolsas, mochilas que ingresan al palacio por medidas de seguridad normal.
“Pero se va a habilitar que funcionen las dos bandas de seguridad y los Rayos X. Es algo normal, sólo que una máquina está descompuesta, y la otra entró en un problema de mantenimiento, peor las dos se van a rehabilitar y se van a tomar medidas”, expuso el Vocero Presidencial.
Dijo que la tardanza en la reparación de las bandas y cámaras de Rayos X se debió a que los técnicos de la empresa contratada no acudieron de inmediato.
Consideró que la versión de que la comida que consume el Presidente es ingerida previamente por otras personas es falsa, pues durante toda su carrera política López Obrador ha comido en lugares públicos y en Palacio Nacional tiene su propio cocinero. Agencias