Alteran las básculas en los precios en los mercados.
* AMAS DE CASA Y COMPRANDORES DENUNCIAN QUE TAMBIÉN LES VENDEN LOS KILOS INCOMPLETOS DE CARNE EN LOS MERCADOS, SIN QUE LOS INFRACTORES SEAN SANCIONADOS.
* URGE QUE SE EMPRENDAN OPERATIVOS DE VERIFICACIÓN, PORQUE HASTA EN LAS GASOLINERAS NO ENTREGAN COMPLETO EL COMBUSTIBLE, ADEMÁS DEL ALTO PRECIO.
Tapachula, Chiapas; 20 de febrero del 2021.- La ausencia de oficinas de Profeco en Tapachula, ha provocado que ahora una gran parte de los comerciantes estén subiendo los precios a los productos que ofrecen a su libre albedrío, como el caso de las tortillerías, carnicerías o gasolineras.
Para empezar, que debe exigir a los industriales de la masa y la tortilla que presenten la autorización que les permitió subir de manera unilateral los precios a sus productos en las últimas horas, porque es un severo golpe a la economía de la población en Chiapas.
En esa verificación que la Profeco debería de hacer a las cientos de tortillerías en Tapachula y sus alrededores, valdría la pena checar las básculas, los permisos, licencias y la calidad de lo que expenden.
Por lo tanto, es necesario que se verifique a la tortilla que se vende a través de motocicletas y triciclos, porque se cree que también son kilos de 800 gramos y sin cumplir las disposiciones de Salud.
Por otra parte, amas de casa de Tapachula que van de compras a los mercados locales, denuncian que sienten ser defraudadas, ya que fue detectado que muchos comerciantes, con tal de vender, ofrecen el kilogramo de carne de cerdo en 120 pesos, pero resulta que solo les dan 800 gramos.
Así lo denunció ante EL ORBE, Fidel Aguilar López, secretario general de la Asociación de Introductores de Ganado Porcino, quien agregó que en el mercado “Sebastián Escobar”, donde él tiene su negocio, el kilogramo de carne de cerdo (pierna) lo venden a 130 pesos, pero dan el kilogramo completo.
Ante esta desleal competencia, dijo que es urgente que regresen a Tapachula la Delegación Estatal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que en este gobierno se llevó de la ciudad hacia la capital, Tuxtla Gutiérrez.
Hoy en día, las amas de casa y el resto de la sociedad no tienen a dónde hacer sus denuncias, para que los verificadores del organismo constaten ese engaño y que sancionen a los responsables.
Asimismo, que no solo se trata de Tapachula, sino también de otras poblaciones circunvecinas e incluso, por tratarse de una frontera, acude gente de Guatemala a los mercados y también todos éstos son engañados vilmente con el peso del producto.
“Nosotros entendemos que la situación económica de todas las familias es difícil, y por lo tanto, no estamos de acuerdo en que engañen a las amas de casa supuestamente con un kilo de carne más barato, cuando el consumidor le viene saliendo el kilogramo como a 140 pesos”, aseguró.
Señaló que, en el caso de los locatarios que venden en el mercado “Sebastián Escobar”, si el consumidor considera que lo están defraudando, se dirija a la administración de ese centro de abasto para denunciar el hecho, hasta la total satisfacción del cliente.
Dijo por último que la Profeco, en definitiva, debe estar en Tapachula porque aquí es donde se mueve la economía, y por lo tanto, se requiere de la atención a los consumidores, vía verificación de pesas y medidas, así como de los precios de los productos.
Mientras que los empresarios gasolineros, también han elevado sus tarifas en los últimos días, al precio más alto de la historia en México, igual, sin que nadie les diga nada.
Desde que se llevaron las oficinas de la Profeco a Tuxtla Gutiérrez, también se dejaron de verificar si los litros que se venden en las gasolineras, son completos o son alterados a favor de los acaudalados propietarios. EL ORBE / Nelson Bautista / Ildefonso Ochoa