El Centro de la Ciudad se Encuentra Literalmente Invadido de Cientos de Migrantes, Quienes Tomaron el Parque Como Albergue, Donde Hacen sus Necesidades al Aire Libre.
* EL ARRIBO DE INDOCUMENTADOS HA REBASADO POR COMPLETO A LAS AUTORIDADES, YA QUE NO SE DAN ABASTO PARA ATENDER LOS TRÁMITES MIGRATORIOS.
Tapachula, Chiapas; 25 de Octubre del 2022.- La problemática migratoria en el sur de Chiapas ha superado todas las cifras históricas y también la capacidad de las autoridades para atenderla. Es claro que Tapachula no cuenta con los recursos económicos y la infraestructura que se requiere para sostener a los indocumentados que ya se han quedado a vivir en el municipio, ni a los alrededor de 40 mil que entran al mes, vía Centroamérica.
Así lo expresó Germán Castro Sosa, representante social en la región, quien dijo en entrevista para rotativo EL ORBE, que esto es un tema muy sensible y delicado al que se le debe dar una atención especial, «porque no puedes invitar a la gente de otros países extranjeros a que vengan aquí y hagan lo que quieran hacer, rompan lo que quieran romper y pasen por encima de las leyes».
Y es que, según su versión «cuando se hace la invitación como lo hizo el actual régimen, que por cierto también es fallido en esa política, no midió las consecuencias de lo grande que es el fenómeno migratorio».
Eso ha generado otros problemas colaterales, como el aumento en los niveles de inseguridad en los municipios de la región Soconusco, «y eso lo vemos muy marcado en el tema de las drogas en las escuelas, donde la gente especializada en el mal, está envenenando la vida de los niños, ahora ya e en todo Chiapas. Nos queda claro que, los migrantes tienen que vivir de algo y lo más fácil para muchos de ellos es hacer ese tipo de ilícitos y otros», señaló.
De igual forma, consideró que «es inconcebible que en una ciudad como la de Tapachula haya personas migrantes durmiendo en las banquetas, en las jardineras, en los parques, donde no hay letrinas y eso se convierte en un gran foco de contaminación para la población, además de la constante falta de respeto a las señoras y señoritas». EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello