Enfermos y Mendicidad
Gonzalo Egremy
*Tapachula es escenario de un sinnúmero de pedigüeños y enfermos mentales, presuntamente de origen centroamericano.
*Fiscalía presenta programa “Que no te toquen”, contra la violencia de género.
Nuestra ciudad recibe enfermos mentales, presuntamente de origen centroamericano, que recorren las calles, como uno de ellos completamente desnudo.
Según comerciantes y usuarios del Seguro Social, desde hace una semana observan pasar por la 17 Calle Poniente prolongación, a un sujeto de unos 35 años de edad en completa desnudes.
En anteriores ocasiones hemos citado en este espacio la otra “industria de la mendicidad” compuesta por medio centenar de mujeres guatemaltecas, hondureñas y al parecer hasta de Haití cargando en la espalda a niños, se instalan mendingando en esta ciudad.
Los cruceros de calles a los que más asisten las personas dedicadas a la industria de la mendicidad, son varios puntos a lo largo del Par Vial.
Desde la 17ª Calle Oriente y esquinas con la 9ª y 7ª Avenida Norte, se apostan solicitando “un peso” a automovilistas, incluso a transeúntes.
En el mismo Par Vial y Central Oriente se sitúan, y no sólo mujeres con bebés en la espalda, sino también niños, adolescentes y hasta ancianos.
El punto más “emblemático” de esa actividad pedigüeña, es la 28ª Calle Oriente y 7ª y 9ª Avenida Sur, en la llamada “glorieta del Reloj Floral”.
Ahí, a cualquier hora diariamente, se juntan los y las centroamericanas pidiendo a automovilistas “una ayuda”, así como “limpiabrisas”.
Igualmente utilizan esa área, numerosos vendedores de baratijas y de frutas, así como niños o adolescentes pintados como “payasitos” o arlequines.
La confluencia del Par Vial y Callejón del Internado número 11, es otro sitio preferido de las señoras pedigüeñas de origen guatemalteco.
La “industria” de la mendicidad se asienta diariamente también a lo largo de la 4ª Avenida Norte-Sur; desde el centro de la ciudad hasta debajo del puente de Sam’s y carretera a Puerto Madero.
En ese sector, como en la 6ª Avenida Norte-Sur, prevalecen más pedigüeños masculinos (algunos en sillas de rueda o con bastón) que mujeres.
La esquina de la 4ª Avenida Sur y las tiendas departamentales, “es un hervidero” de “limpiabrisas”, vendedores de aguas y frutas y pedigüeños.
La prolongación de la 17ª Calle Poniente, a la altura del Seguro Social, es otro sitio en donde a diario asisten mujeres de origen guatemalteco.
De acuerdo con un estudio de campo que realizó personal del DIF, hace algunos años, las mujeres pedigüeñas provienen de una aldea cercana al poblado de El Carmen, Guatemala, y viajan diariamente.
“Salen de sus viviendas a las 5 de la mañana; abordan cualquier colectivo que las deja en la fronteriza localidad de El Carmen, Guatemala.
“Pasan a pie, 6 de la mañana, hacia la mexicana localidad de Talismán, municipio de Tuxtla Chico, y de ahí abordan combis hacia Tapachula.
“Tienen un gasto de pasaje, ida y vuelta a su Aldea, en promedio, de unos 30 pesos mexicanos”, refiere el análisis que hicieran hace cinco años.
En entrevista a las mujeres guatemaltecas en la “mendicidad” en Tapachula, éstas coincidieron en revelar al personal del DIF, que obtenían en promedio entre 150 y 200 Pesos por siete horas “de labores”.
Descontando “la inversión” del pasaje ida y vuelta, así como “un taco” en esas siete horas de “actividad”, las guatemaltecas ganan al día entre 100 y 150 Pesos.
Revelarían que “el ponerse” en las espaldas (sujetado con alguna manta) o en brazos a bebés o infantes, “es un plus” para ganar más dinero.
Las puertas de bancos, las banquetas de locales comerciales del centro de la ciudad y las plazas públicas son otros sitios en donde todos ellos ejercen la “industria de la mendicidad”.
La representación diplomática de Guatemala, nunca ha mostrado tener un programa de erradicación de este fenómeno social de sus conciudadanos.
Bien podrían los Cónsules, si tuvieran voluntad, de identificarlos y canalizarlos a sus instituciones de seguridad y apoyo social, ¿no cree usted?
Bisbiseo
El fiscal de Distrito de esta zona fronteriza, Armando Pérez Narváez, presentó ayer el programa “Que no te toquen”, a diferentes organizaciones sociales, a choferes del sitio de taxis “Cristóbal Colón” y a otros representantes, para que ayuden a difundir la violencia de género, cuya finalidad es conocer que es un delito la agresión a cualquier dama y está penado por la ley//Salud.