Por Orden de la Presidenta
Tapachula, Chiapas; 2 de Abril.- A través de un operativo interinstitucional que inició en la madrugada de este miércoles y que se prolongó durante todo el día, alrededor de cuatro mil vendedores ambulantes fueron desalojados del primer cuadro de la ciudad.
Desde el sábado se les había estado notificando que estaba violando lo dispuesto en el Bando Municipal de Seguridad y Buen Gobierno, en torno a que no pueden vender sus productos en los espacios públicos como calles, banquetas, parques, jardineras, entre otras.
Además, se les había indicado que las disposiciones de la Secretaría de Salud estatal prohíben las concentraciones masivas de personas como una medida preventiva para evitar la propagación de la pandemia del Coronavirus.
Sin embargo, los ambulantes se habían resistido a salir de esos lugares, argumentando que ya les había pagado a sus líderes y se debería de respetar ese “acuerdo”.
Hubo algunos indocumentados que trataron de agredir físicamente a los inspectores de Servicios Públicos, pero elementos de Seguridad Pública rescataron a los trabajadores municipales.
Ante esa situación, hubo la necesidad de desplegar policías y patrullas en todo el primer cuadro de la ciudad y evitar que los comerciantes informales se instalaran.
Mientras eso ocurría en el centro, en otras partes de la ciudad, como en las inmediaciones de los hospitales, mercados, parques, iglesias y otros, se hicieron acciones similares, pero también hubo resistencia, sobre todo de vendedores extranjeros que exigieron “sus derechos”.
En las acciones participaron también elementos de Protección Civil, Salud, Seguridad Pública, entre otras, de acuerdo a las instrucciones giradas por la presidente municipal, Rosy Urbina Castañeda.
También estuvieron en los operativos personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Notarios y representantes de sectores productivos, para dar fe de lo que estaba ocurriendo.
La prioridad, se les dijo, es la salud de toda la población y el no acatar la suspensión de actividades y mantenerse en casa, podría ser un factor de riesgo.
También se ordenó el cierre total de todos los negocios con venta de bebidas alcohólicas como cantinas, bares, cabarets, entre otros y se limitó el aforo a los restaurantes para evitar la concentración de personas.
Los espacios públicos en los que estaban instalados los informales fueron acordonados para evitar que se reinstalen. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello