Tapachula, Chiapas; 25 de Abril del 2021.- “En Huixtla tenemos a una presidenta interina que, en realidad, solo es la cuidadora de la silla del alcalde, José Luis Laparra Calderón”, dijo en entrevista a rotativo EL ORBE, el médico Jorge Gómez Mérida, de ese municipio.
Reconoció que la cabecera municipal sigue destrozada y que la interina, Dinora Valdovinos Olvera, “tiene la obligación y la responsabilidad de supervisar las obras, pero, desgraciadamente no se ven por acá, y consideramos que no tiene la capacidad de poder observar y decidir y mandar”.
Precisó que algunas calles en las que el Ayuntamiento se ha visto forzado a medio reparar, es porque la población ha realizado manifestaciones de protesta.
La población lanzó una campaña en la que se decía que “si te preguntan en la encuesta, las banquetas son la respuesta”, en clara alusión de que Laparra Calderón, que ha brincado de un partido a otro para mantenerse en el poder como cacicazgo, ahora busca por enésima vez la alcaldía, pero ahora por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sostuvo.
En los lugares donde ha habido reclamos, indicó que el Gobierno Municipal tiene a 4 o 5 personas trabajando un rato y a las 2 de la tarde se van, hasta el otro día; pero que veces que ya no regresan.
No saben si es por falta de presupuesto o de personal, y que solamente la encargada de la silla de la Presidencia sabe, “y por desgracia a los vecinos no se nos informa nada, no tenemos conocimiento de nada, es una falta de comunicación entre habitantes y gobierno municipal”, señaló.
Para dejar en claro lo ocurrido con el ahora candidato de MORENA a la alcaldía, comentó que, en el centro de la cabecera municipal ya van dos años y cuatro meses de que no hay arreglo en las calles, como la Avenida Central Juárez, mientras que el resto de las calles principales, unos nueve meses desde que están destruidas.
“No hay avances y tampoco el interés del gobierno municipal en que esto se solucione. Ya viene el tiempo de agua y aquí en nuestro pueblo estas calles son ríos que recorren la ciudad y toda esta basura que encontramos aquí de escombro, va a afectar en la parte baja y las alcantarillas, se van a reventar los drenajes”, apuntó.
Recordó que, en la temporada de lluvias del año pasado, las calles estaban igual de destrozadas y que un día la corriente pluvial arrastró a una persona, y como si no hubiera pasado nada, solo pusieron unas piedras para desviar el agua hacia otro lado, “y ahí quedó, no se preocupan, no hay interés ni amor por querer solucionar los problemas de nuestro municipio”.
Incluso fue más allá al decir que “ahora se espera que la gente haga conciencia y no voté por más de lo mismo, queremos algo que esto cambie, que sea en beneficio de la comunidad, no nos importan los colores, queremos un Presidente capaz, sensato, que escuche y que se preocupe por nuestro municipio”.
Calculó que Laparra destruyó unas cien banquetas con el pretexto de que las modernizaría, pero que se encuentra deshechas. “Ojalá fueran a las comunidades rurales para que vean el abandono en el que se encuentran, en donde la población está inconforme porque no hubo obras, y las pocas que iniciaron también las dejaron inconclusas y abandonadas”.
Indicó que esa situación ha frenado el desarrollo y afectado a la economía de Huixtla, “por ejemplo, en el centro de la ciudad, tiene uno que andar con cuidado porque, si te caes te lastimas. Personas de la tercera edad que tienen discapacidad visual o motora es un riesgo, te caes y quién se hace responsable de tu curación, nadie”
Si eso te pasara, insistió “te arrastras como puedes, porque el municipio es indiferente ante este tipo de situación. Son buenos para la foto, nada más para estar en la oficina en el clima, pero aquí los queremos ver cómo está todo esto destruido, que vengan a ver lo que estamos padeciendo”.
A los comerciantes les hace falta organizarse para exigir la reparación de las banquetas que ordenó destruir Laparra Calderón, “porque es un reclamo general, pero muchas veces nos falta el valor y el carácter de exigir”, indicó.
Asimismo, “el comercio está mal, pero no son capaces de levantar la cara y exigirle a la presidenta interina o al que manda y que está con licencia”.
En resumen, consideró que el Ayuntamiento actual, tanto en los más de dos años de Laparra Calderón como el de la cuidadora de la silla de la alcaldía, “es un gobierno inepto, incapaz, déspota, prepotente, que ya va de salida y piensa que se puede reelegir, pero la gente tiene conciencia y le dará un voto de castigo”. EL ORBE / Ildefonso Ochoa
