Tapachula, Chiapas; 23 de noviembre del 2021.- Alrededor de cien personas refugiadas y solicitantes de asilo podrán acceder a oportunidades de educación superior en México, derivado del Convenio de Colaboración y de Concertación de Acciones que se firmó hoy entre la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
En las acciones participa también la asociación civil Dialogo Intercultural de México Activo (DIMA), en el marco de los compromisos asumidos en el Foro Mundial sobre los Refugiados (FMR) de 2019.
Ese año y en solidaridad con las personas refugiadas y los países y comunidades de acogida, resultó en más de 200 compromisos específicos para la educación. Uno de ellos fue el crear una vía complementaria a México para otorgar a personas refugiadas y solicitantes de la condición de refugiado una estadía legal en un tercer país que satisficiera sus necesidades de protección internacional a través de oportunidades educativas.
El Proyecto Habesha, uno de los principales de DIMA, nació en 2015 para hacer posible que jóvenes originarios de Siria continuaran su educación superior en México. La firma del Convenio marca una nueva época para el programa, que ahora permitirá que tanto personas refugiadas reconocidas en un tercer país, como solicitantes de la condición de refugiado, puedan viajar a México para estudiar.
Se trata del primer programa de vías complementarias para el acceso a la educación terciaria en América Latina.
Según Acnur, las personas refugiadas y solicitantes de asilo enfrentan múltiples obstáculos legales, administrativos y prácticos para acceder a vías complementarias; entre ellos, criterios de admisibilidad, requisitos financieros y de documentación, así como dificultades para acceder a embajadas, obtener permisos de salida o encontrar información.
Una vez en México, los estudiantes, si así lo desean, podrá solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado y tramitar su residencia permanente.
El conocimiento previo de español no es un requisito para ingresar al programa, ya que, en preparación para ingresar a una universidad mexicana, los estudiantes tomarán un curso intensivo de español brindado por Proyecto Habesha en Aguascalientes durante el primer año.
Actualmente, un 5 por ciento de las personas refugiadas en el mundo tienen acceso a la educación superior, muy por debajo del promedio mundial de matriculación de personas que no son refugiadas, que se sitúa en 39 por ciento.
Por el momento se desconoce quién pagará todos esos gastos de educación para los refugiados, si el Acnur o los mexicanos con sus impuestos. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello