*Hasta en un 50 por Ciento.
Tapachula, Chiapas; 09 de Agosto del 2022.- Lo que se está aplicando actualmente en las plantaciones de mango de la región, es lo que se conoce como Técnica del Insecto Estéril, es decir, se trata de un método de regulación de plagas que tiene muchas particularidades que lo hace diferente a otros métodos de control.
Así lo dio a conocer, José Pablo Liedo Fernández, investigador titular del Colegio de la Frontera Sur y Asesor de los Fruticultores, quien aseguró que esos trabajos tienen dos características: primero, tiene que aplicarse en el ecosistema total, a diferencia de otros que se hacen en cada parcela, y en segundo, que se trata de un procedimiento amigable con el ambiente.
Explicó que la táctica es liberar moscas estériles, que al aparearse con la población silvestre van reduciendo la tasa de natalidad, de tal manera que la población de esos insectos deja de crecer, y esto, obviamente, hace que su aplicación sea diferente, ya que en otras formas lo que se hace es matar al animal y en este caso lo que se busca es disminuir la tasa de fertilidad, que es muy diferente.
Este ha sido utilizado con mucho éxito contra determinadas plagas, porque por su naturaleza no es aplicable a cualquiera. Tuvo un gran éxito con la erradicación del gusano barrenador del ganado, y después para el combate de la mosca de la fruta.
Esta técnica es fácil de producir en masa, ya que se puede esterilizar sin causar mayores daños a los demás insectos, señaló. Esta se usa en México, particularmente en el Soconusco desde los años ochenta para prevenir la entrada de la Mosca del Mediterráneo, que estaba presente en Guatemala.
Agregó que en los años noventa, se inició el programa nacional de la Mosca de la Fruta, con la idea de utilizar acciones similares para el manejo de las especies nativas, es decir, las especies que hay en México, aunque aclaró que aquí en el Soconusco fue un poco difícil aplicarla, ya que de por sí la región es favorable para la proliferación de plagas.
La actividad de la mosca es de ciclos, indicó. Cuando no hay producción de cultivos en la zona baja se desplazan hacia la media alta del municipio, y es entonces cuando se propuso poner una barrera (procedimiento de la aplicación) para cuando los insectos traten de cruzar de un lado a otro.
Gracias a ese programa de liberación, dijo, se ha logrado reducir hasta en 50 por ciento el riesgo de los lotes agusanados que luego son rechazados por las empacadoras.
Al reducir esta posibilidad se favorecen las exportaciones, lo que también ha sido motivo para incrementar la cantidad de la fruta que se ha exportado, lo que finalmente se busca, así como tener mayor producción y que no esté agusanada para que tenga acceso a todos los mercados nacionales e internacionales. EL ORBE / Nelson Bautista