Tapachula, Chiapas; 22 de Abril de 2025.- Al menos 15 familias migrantes venezolanas enfrentan la imposibilidad de retornar a su país a través de vuelos humanitarios, debido a que no pueden acreditar la nacionalidad de sus hijos nacidos fuera de su país de origen.
La falta de documentación oficial, especialmente para niños nacidos en otros países de Sudamérica como Colombia, ha impedido que estas familias obtengan los permisos necesarios para viajar.
Tal es el caso de Estefani Portillo, que en entrevista para Periódico EL ORBE, dijo que se encuentra en Tapachula junto a su esposo, su hija menor y un bebé de cuatro años, quien nació en Colombia.
“Mi esposo y yo somos venezolanos, mi hija también, pero el más pequeño nació en Colombia y no hemos podido registrar su nacimiento como venezolano. Eso nos impide viajar”, y según ella, las autoridades venezolanas han puesto trabas para aceptar documentos extranjeros como válidos para el registro civil de los niños.
La situación migratoria de los padres es determinante para definir si sus hijos pueden obtener o no la nacionalidad venezolana. Sin este reconocimiento, las aerolíneas y autoridades mexicanas no permiten abordar los vuelos, ya que se requiere pasaporte o algún documento oficial de identidad para cada pasajero, incluidos los menores de edad.
“Nos dicen que el problema no es de lado mexicano, sino que en Venezuela no están dando respuesta. No quieren reconocer a los niños nacidos fuera del país, quien rechaza la posibilidad de separarse de su hijo”, sostuvo.
Ante este panorama, los migrantes solicitan la intervención de organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para que intercedan y se habiliten mecanismos como salvoconductos o pasaportes provisionales. Esto permitiría que los menores puedan viajar con sus familias, ya sea en vuelos humanitarios o comerciales.
Dairiani Aguilar, también migrante venezolana, alertó sobre la creciente condición de “apátrida” en la que se encuentran muchos de estos niños. “No tienen papeles de ningún país. Necesitamos ayuda urgente para no dejar a nadie atrás”, señaló.
Mientras tanto, las familias siguen atrapadas en Tapachula, sin una solución a corto plazo y con el temor constante de una posible separación familiar. EL ORBE/Nelson Bautista